Home Orbe Trump siempre fue Trump

Trump siempre fue Trump

0

Elecciones en Estados Unidos

  • El candidato republicano ya era ambicioso y engreído cuando era niño

En la escuela, de cultura innovadora, Trump era un niño problemático y desafiante. Una vez pegó a una profesora porque consideró que ella no sabía de música. En casa, plantaba cara al padre. Al no mejorar su conducta, a los 13 años el padre lo matriculó en una academia militar. Allí, en una cultura de masculinidad y dureza, se transformó.

Donald Trump siempre ha sido Donald Trump. Desde pequeño, ha sido ambicioso, arrogante y confía enormemente en sí mismo. “Cuando me veo en primer grado [en que los alumnos tienen entre seis y siete años] y me veo ahora, soy básicamente el mismo. Mi temperamento no es tan diferente”, dice Trump en la biografía más completa sobre su vida, Never Enough (Nunca suficiente), escrita por el periodista Michael D’Antonio y publicada en 2015.

Trump, un candidato multimillonario y sin experiencia política, es el favorito para hacerse con la nominación republicana a las elecciones presidenciales de noviembre. Lo ha logrado con una retórica populista y una actitud chulesca.

Donald Trump, nacido en 1946, es el cuarto de una familia de cinco de un padre de origen alemán y una madre escocesa. Se crió en una mansión, de 23 habitaciones, en el barrio neoyorquino de Queens. Su padre, que había rescatado de la ruina el imperio inmobiliario iniciado por su progenitor, se dedicaba a proyectos residenciales para la clase media. Era espabilado, oportunista e introvertido. En ocasiones actuaba al límite de la legalidad. Era un trabajador incansable. Su madre era ama de casa y hacía labores de caridad. Era extrovertida.

Donald heredó de su padre el hambre por los negocios, y de su madre la soltura social y afán de protagonismo. Fred Trump inculcó a sus hijos una cultura de esfuerzo y competición feroz. “Sed unos asesinos”, les repetía, según la biografía de D’Antonio. Pero el padre combinaba la disciplina con la indulgencia. “Eres un rey”, le dijo a Donald. Los hijos estudiaban en escuelas privadas y tenían acceso a lujos aunque la familia no era ostentosa ni refinada en sus gustos. Donald fue el que más conectó con su padre y el que acabó siguiendo sus pasos.