El profesor Daniel Kammen ejerció durante 20 años en un puesto no remunerado llamado Enviado Especial para la Ciencia del Departamento de Estado de EU. El pasado 23 de agosto comunicó su dimisión por carta a Trump. La carta tuvo cierto impacto porque, tomando la primera letra de cada uno de sus siete párrafos, se podía leer “IMPEACH” (destitución). Se trataba de un movimiento abruptamente político para un científico, autor de varios informes del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático, que ganó el Premio Nobel y es uno de los mayores expertos de EU sobre energías renovables. En la Universidad de California en Berkeley es profesor de energía y políticas públicas.
El relato de sus razones viene a ser una descripción de lo que está ocurriendo en el Gobierno de EU desde enero. Dice que hubo dos cosas que le hicieron perder la fe en el presidente. “La posición de Trump de salir del Acuerdo de París fue importante para mí. Cometió un error. Tenía que haber escuchado a Rex Tillerson, que aconsejaba quedarse. El argumento de que habrá un acuerdo mejor no tiene sentido. El acuerdo fue redactado por EU. Es una decisión política”.
“Entonces pasó lo de Charlottesville”, explica. Un grupo de neonazis se manifestó en esa ciudad en agosto y se desató la violencia. “Los comentarios de Trump no tenían sentido, legitimaba a los neonazis. Pero más allá de eso, muchos gobernantes han defendido que la democracia de EU no acaba en sus fronteras. La forma en la que tratas a los inmigrantes, a los musulmanes, los vetos migratorios…, las interacciones que tenemos en el extranjero se ven muy afectadas por cómo tratamos a los inmigrantes”.