Para que México pague el muro

• El republicano asegura que la amenaza forzaría al país vecino a dar 10.000 millones

La idea de presionar mediante las remesas a México, que ha rechazado por activa y pasiva el plan de Trump, no es totalmente nueva. Ya la adelantó en su plan de inmigración que presentó el verano pasado tras lanzar su campaña electoral con insultos hacia los inmigrantes mexicanos. Pero es la primera vez que la explica en detalle.

Washington.- Donald Trump sigue convencido de que conseguirá que México pague la construcción de un muro fronterizo entre ambos países, lo que constituye una de las primeras de sus polémicas promesas electorales. Y su plan, que pasa por amenazar a México con bloquear las remesas que recibe desde EU a menos que abra su chequera, sin importarle el potencial efecto devastador que tendría en la economía del país vecino, podría funcionar en prácticamente tres días, sostiene en un documento.

“Es una decisión fácil para México”, resume su idea el magnate devenido en candidato republicano puntero. “Se trata de hacer un pago único de entre 5.000 y 10.000 millones de dólares para asegurarse de que los 24.000 millones de dólares (en remesas) continúan llegándole año tras año”, agrega.

Bajo un membrete con su lema, “Make America great again” (Devolverle la grandeza a América), el equipo del empresario explica que el plan se basa en proponer la reforma de una disposición de la ley antiterrorista Patriot Act, de modo que los que realicen transferencias de dinero deban presentar documentación que demuestre su identidad y su estatus legal en el país.

En el “día uno” de su plan, Trump presentaría esta propuesta, que reclamaría que “ningún extranjero pueda transferir dinero fuera de EU a menos que dicho extranjero presente un documento que certifique su estancia legal en EU”.

En el “día dos”, México “protestaría”. El motivo, según Trump: buena parte de los 24.000 millones de dólares que recibe cada año en remesas desde EU procede de “inmigrantes ilegales”. Así que si se le impide a estos, por ley, enviar el dinero, se seca ese pozo de ingresos clave para su economía.

Una vez que el impacto de la amenaza sea patente para el Gobierno mexicano, en el “día tres”, el empresario ofrecería a México una alternativa: si paga un monto X (no precisado, que oscilaría entre 5.000 y 10.000 mdd), “la Administración Trump no promulgaría la ley final, así que la nueva normativa no entraría en vigor” y las remesas podrían seguir fluyendo.

El gran monto de las remesas que México recibe desde EU y la importancia que tienen para su economía “proporcionan un contrapeso sustancial para que EU pueda obtener de México los fondos necesarios para pagar un muro fronterizo”, señaló Trump en un comunicado.