Elecciones en Estados Unidos
- El magnate suma ya 1.238 apoyos en su partido, lo que inhabilita cualquier candidatura alternativa
Trump será el candidato oficial del Partido Republicano. Con los delegados asegurados y ningún rival interno a la vista, puede concentrarse ya en la lucha final contra el candidato demócrata. Y eso supone un problema para su más previsible rival, Clinton, puesto que ella no ha podido asegurarse aún la victoria frente al senador Bernie Sanders, con lo que tiene que atender varios frentes a la vez, puesto que Trump centra ya sus ataques en ella.
El empresario Donald Trump alcanzó ya la cifra de delegados que le garantiza salir vencedor de la convención nacional del Partido Republicano y obtener la nominación a la Casa Blanca. Aunque esto en sí no constituye una sorpresa -pocos dudaban a estas alturas de que acabaría consiguiendo los votos suficientes- el hecho de que lo haya logrado tan pronto, sin concluir siquiera el proceso de primarias, tiene implicaciones significativas tanto en las filas conservadoras como en las demócratas, donde la principal candidata, Hillary Clinton, no puede cantar aún esa victoria.
Que Trump se haya asegurado tan pronto los respaldos prácticamente descarta, por un lado, cualquier otra candidatura alternativa de última hora, como deseaban aún algunos de los republicanos más reticentes a ver en Trump su única opción de llegar a la presidencia. Esto, además, hace que aumente la presión para que los pesos pesados del Partido Republicano, como el speaker o presidente de la Cámara Baja, Paul Ryan, den de una vez un apoyo público inequívoco al candidato republicano, algo que hasta ahora han esquivado.
El magnate neoyorquino necesitaba al menos 1.237 delegados a su favor en la cita en Cleveland en julio, pero ya cuenta con 1.238, gracias a que varios representantes no vinculados a ningún candidato aseguraron que le darán su apoyo en la convención del 18 al 21 de julio.