CINE DE HOY

    •    De acuerdo al director de Jesús de Montreal, el máximo mal de la actualidad es el dinero


Sin duda que la mejor cinta del Québec Cine, exhibida en la Cineteca Nacional, fue La caída del imperio romano, la tercera parte de la trilogía iniciada en 1986, con “La decadencia del imperio americano” y continuada con “Las invasiones bárbaras en el 2003”, por Dennis Arcand.
El guión del propio realizador narra la historia de Sylvain (Alexander Landry), un tímido profesor de filosofía que se gana la vida como repartidor de una compañía “pues gano más que como maestro”.
Por accidente está en la calle en los momentos que una pareja de ladrones roba a un capo local. En medio de la balacera que cuesta dos vidas, Sylvain se queda con dos maletas llenas de dinero.
Lo primero que le viene a la mente, es contratar a la bella escort Aspasie (Maripier Morin), de la que queda prendado de inmediato.
Vigilado estrechamente por la policía, tiene que recurrir a los consejos del ex convicto Sylvain (Remy Girard), dando lugar a divertidas situaciones.
De acuerdo al director de Jesús de Montreal, el máximo mal de la actualidad es el dinero. En su nombre se pierden todos los valores morales y se cometen crímenes de toda especie.
Sin embargo, Arcand simpatiza con sus personajes, que pese a su buena fortuna, mantienen sus sueños y sus valores humanos intactos.
“La chute de l’empire american” resulta pues una deliciosa comedia mucho más profunda de lo que podría esperarse, y fue sin duda el plato fuerte de este sexto Québec Cine.