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Tránsito sin fin en las veredas de la realidad

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LAGUNA DE VOCES
    •    Es importante recordar que luz indica que no hay difunto de por medio, sino vivo en tránsito


Afirman los que saben de estos asuntos, que un fantasma, cuando aparece, se identifica porque lo hace con absoluta serenidad y sin despliegue alguno de pirotecnia. Simplemente aparece, eso sí, cuando menos lo piensa el que es testigo del hecho (y por ello los sustos), y lo demás es siempre difícil de adivinar porque no hay rutinas a cumplir y en la mayoría de los casos se recurre a la improvisación, que le da una seriedad absoluta al asunto e imposibilita la existencia de algún Manual de Procedimientos para Encuentros con Seres del Más Allá.
    Diferente es el escenario cuando se trata de saltos entre realidades, se supone que la alterna o paralela es la otra, aunque la verdad no hay datos suficientes para asegurar cuál es la real-real, y cuál la que debe recibir el calificativo de imitación. Sin embargo se distingue el hecho porque siempre necesita de una gran cantidad de luces, probablemente expresión de la gran energía que implica este tipo de paseos entre dimensiones.
    Es así que bajo ninguna circunstancia puede considerarse fantasma o ser de ultra tumba al que proviene de una gran cantidad de luz; por el contrario está más vivo a lo mejor que uno, y lo que diga debe considerarse de una verdad definitiva porque, hay que decirlo, no siempre va de una realidad alterna a la realidad-realidad, sino de infinitas realidades donde no se cansa de buscar el momento exacto en que alcanzó la felicidad.
    Probablemente en un futuro muy lejano, o pasado muy pasado, se haya descubierto la forma de lograr este salto tan vital en asuntos de eternidades, y seguramente de ahí viene la necia idea de que hay asuntos del corazón que pueden lograr esa posibilidad, es decir ser eternos.
    A partir de la búsqueda incansable y obsesiva en todas las realidades que se puedan imaginar, y aún más, alguien tuvo que darse cuenta de solo a partir de mirarse en todas las posibilidades del mismo hecho, es posible reconocer los actos ciertos y fallidos que consumieron la intención de las eternidades.
    Algunos que en apariencia murieron lograron, a lo mejor hasta sin darse cuenta, encontrar el camino hacia esas posibilidades, es decir alternativas de caminos.
    Por lo demás es importante recordar que luz indica que no hay difunto de por medio, sino vivo en tránsito de una a muchísimas realidades; y que tranquilidad, silencio, casi pena del aparecido, es cuestión de fantasmas.
    Sobra la bibliografía de chismosos y mentirosos en la materia, también la capacidad de inventar para quien desee imitar a Borges, pero una realidad definitiva es que algunos no se cansan de pasear en ambos sentidos sin chocar jamás consigo mismos.
    En tanto, los que saben de estos menesteres preparan un manual con todos los derechos legales, para regular el tránsito cada vez más intenso, de los que viajan y tardan siglos para regresar a su punto de origen.
    
Mil gracias, hasta mañana.

jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico
@JavierEPeralta