Estimados Amigos con el gusto de saludarlos, como todas las semanas, a través de este espacio de Plaza Juárez. No se termina de digerir el anuncio del cierre del Cortijo Cinco Villas a los festejos taurinos profesionales y nos enteramos de dos nuevas tragedias que impactan el medio taurino mexicano; el deceso del Novillero yucateco Ramiro Alejandro Celis, muerto físicamente por cornada y la del Matador de Toros Ricardo Frausto, muerto artísticamente.
En el primero de los casos, el pasado viernes 30 de junio falleció en la ciudad de Mérida, Yucatán, el Novillero de la tierra Ramiro Alejandro Celis Iuit, “El Niño de Dzununcán”, que permanecía ingresado el Hospital General Agustín O’Horán desde el pasado lunes 26 a efecto de que se le atendiera de lo que resultó ser una cornada interna que le infirió un toro, de la Dehesa de Loret de Mola, el domingo 25 en la localidad yucateca de Dzibikak, después del festejo el joven torero se quejó de fuertes dolores abdominales por lo que fue trasladado al nosocomio en donde, no obstante al haber sido intervenido quirúrgicamente desgraciadamente falleció.
De 25 años de edad, Ramiro Alejandro se inició en la fiesta brava desde la adolescencia, con un andar de 12 años en la cuadrilla de Víctor Balam “El Chamaco”, nacido en Dzununcán contaba con buen cartel en las localidades de Yucatán y Campeche. Le sobrevive su viuda y dos pequeños. Descanse en paz este valiente torero yucateco.
En cuanto a al Matador de Toros hidrocálido Ricardo Frausto, cansado de tocar puertas y no obtener respuesta, anunció su retiro del toreo profesional, lo que dio a conocer el lunes 3 de julio, mediante un comunicado en el que señala que “Como bien lo dijo el maestro Rodolfo Rodríguez El Pana: Con el corazón en el alma me voy hastiado y asqueado, de cómo se ha llevado la fiesta de los toros en México”, no obstante haber tomado la alternativa el 17 de noviembre de 2013, en Guadalajara, Jalisco, en lo que él llama “un cartel de ensueño” de manos del maestro José Antonio Morante de la Puebla, como testigo al maestro Julián López “El Juli”, con un encierro de “Los Encinos”, no logró, en estos tres años ocho meses de doctorado, obtener las oportunidades que lo llevaran a alcanzar un sitio de privilegio en la Fiesta Brava, no obstante de haber alternado con las primeras figuras del toreo.
Dos hecho disímbolos que resultan trágicos para la Fiesta Brava.
Retomando la decisión de Don Luis Marco Sirvent de no dar más novilladas, en su Cortijo “Cinco Villas”, el buen amigo y gran aficionado zacatecano Eduardo Ramírez Ortiz, nos hizo llegar, para su difusión, una carta abierta dirigida a Luis Marco en la cual le pide reconsiderar la decisión de ya no organizar novilladas en este caso, el texto de la epístola en cuestión es el siguiente:
“Estoy cierto que la presente servirá, en primer término, para enviar a usted un cordial saludo; luego, para expresar mis respetos a su apreciable familia y, sobre todo, para manifestarle una inquietud que, me atrevo a asegurar, es la de muchos de quienes gozamos la más bella de todas las fiestas, la de los toros.
Yo, un zacatecano, uno de tantos aficionados que tuvimos la oportunidad de disfrutar de las novilladas con picadores y sin éstos, organizadas por usted y su valioso equipo de colaboradores.
Fueron festejos llevados, ni duda cabe, de manera profesional, con seriedad y taurinismo en toda la extensión de la palabra. Hablamos de festejos en los que ustedes hacían que el novillero viviera, en muchos sentidos, la grandeza de esta hermosa y mágica profesión.
Usted, don Luis, su señora esposa y su hija, quienes son la esencia de las Cinco Villas, demostraron que de su corazón brota, como manantial generoso, el amor por la fiesta de fiestas, la Fiesta de los Toros.
Tal ejemplo de filantropía se ha reflejado en la inmensa necesidad de apoyar a aquellos jóvenes talentos quienes, con seriedad, han decidido hacer de la Fiesta no un pasatiempo, sino un verdadero proyecto de vida. De esa unión ha permitido echarles la mano en sus afanes por llegar a ocupar un sitio en el Olimpo de los toreros algún día.
Por eso, si el amor es la palanca que mueve al mundo, en nombre del amor que tienen por la fiesta, de manera atenta y respetuosa, pido a usted y a su generosa familia que reconsideren su decisión de no dar más toros en Cinco Villas; al contrario, me uno a las voces que piden que continúen siendo ustedes un lucero que ilumine el largo andar que apenas empiezan los novilleros.
Agradezco infinitamente la atención a la presente y quedo de usted, al tiempo que reitero mi respeto, admiración y saludo personal”.
Por ahí nos vemos ENTRE EL CALLEJÓN Y EL TENDIDO si Dios lo permite.