ENTRE EL CALLEJÓN Y EL TENDIDO
Ya se encuentran en los corrales de la Monumental Vicente Segura los astados que integran el encierro, de los hierros de Pastejé y Real de Saltillo, a lidiarse mañana. Estimados Amigos saludándolos con agrado desde este espacio de Plaza Juárez.
La noche del pasado miércoles fueron desembarcados los seis ejemplares procedentes de las Ganaderías de Pastejé, cuatro, y Real de Saltillo, dos, ambos hierros propiedad de Don Carlos Peralta Quintero, que habrán de lidiarse en la Corrida Charra con que se conmemora el trigésimo noveno aniversario de la histórica Plaza Monumental Vicente Segura, dentro del marco del Congreso Nacional Charro, que se celebra en la Bella Airosa, Cuna de la Charrería, en el que están acartelados el Rejoneador Emiliano Gamero, en tanto a pie el diestro tlaxcalteca Uriel Moreno “El Zapata” y el matador hidrocálido Arturo Macías “El Cejas” que reaparece después del grave percance que sufrió en su natal Aguascalientes el pasado 21 de octubre.
Es un lote de toros bien rematados, con trapío y peso, que han promediado 530 kilos de peso, con las siguientes características.
Para rejones se han destinado al número 7, negro entrepelado bragado, delantero, con 530 kilos y al 78, cárdeno bragado, delantero, con 540 kilos, ambos del hierro de Pastejé.
En tanto que para los toreros de a pie el herrado con el número 55, negro entrepelado, delantero vuelto, con 527 kilos y 81, negro bragado, capacho bizco del pitón derecho, con 525 kilos, los dos también de Pastejé; así como el número 74, negro entrepelado nevado bragado meano axiblanco, delantero, con 525 kilos y el 96, negro zaino, capacho bizco del pitón derecho, con 542 kilos estos dos últimos del hierro de Real de Saltillo.
Como ya lo hemos señalado los dos Hierros pertenecen a Don Carlos Peralta Quintero, quien estableció su Casad Ganadera en el Rancho Santa Cruz de Marroquín, Municipio de Jocotitlán, Estado de México, en donde en el año de 1994 llevó a pastar el hato de Real de Saltillo y para el año de 1997 el de Pastejé, la procedencia de estos astados es garantía de éxito para los toreros, prueba de ellos los triunfos alcanzados por ambas divisas a lo largo de su historia.
Por ahí nos vemos ENTRE EL CALLEJÓN Y EL TENDIDO si Dios lo permite.
