Tula de Allende
- Lesiona a tres mujeres y daña automóvil
Ante la exigencia de los familiares de las mujeres lesionadas, el coordinador operativo, José Guadalupe Jiménez y varios uniformados aseguraron al empresario de nombre Javier Rangel Hernández y lo trasladaron en una patrulla, para ser presentado ante el juez conciliador Mario Rangel Macotela, para que respondiera por los daños ocasionados por el ejemplar que participaría en el evento taurino que se desarrolló como estaba previsto.
Previo al Encuentro Internacional de Aficionados Prácticos, que se realizó ayer en la Plaza de Toros Ponciano Díaz, un toro de más de 250 kilos se escapó al momento que era bajado del remolque, lo que provocó que tras la huida el animal lesionara a tres mujeres y dañara un vehículo particular.
El evento, que tras el accidente evidenció no contar con las mínimas medidas de seguridad, estaba previsto iniciara alrededor de las 14:00 horas, sin embargo cuando los seis ejemplares eran bajados de las unidades donde eran transportados, uno escapó como consecuencia de que el portón de acceso a donde son ingresados estaba abierto.
Al escapar el toro arrolló a dos mujeres, entre ellas a una trabajadora del municipio del área de Servicios Públicos, Juana Zúñiga Cruz, de 53 años de edad, así como a su hija Fabiola Rodríguez Cruz, de 24 años, ésta última le llevaba a su mamá una botella de agua. La acompañaban su pequeño hijo que participó en el desfile y su esposo, estos dos últimos salieron ilesos, pero dijeron que se llevaron tremendo susto.
El toro continuó su huida a toda velocidad por la transitada Calzada Melchor Ocampo, tanto en unidades como de transeúntes. A la altura de Bancomer, arrolló a otra mujer que caminaba por la acera.
La mujer de nombre Demetria Reyes Martínez, de 48 años de edad, al igual que las otras dos féminas fueron auxiliadas por paramédicos de la Cruz Roja, quienes las trasladaron al hospital Regional Tula-Tepeji para que recibieran atención médica de las lesiones que sufrieron por la embestida del pesado animal.
En tanto, el toro continuaba su loca carrera, ahora por la calle 5 de Febrero, en medio de los carros y transeúntes, para seguir su camino por la calle 16 de Septiembre donde causó daños a un vehículo particular.
Fue hasta la calle Atanasio Bernal donde cerca de una veintena de jóvenes de los propios organizadores del evento taurino denominado Primer Encuentro Internacional de Aficionados Prácticos y con el apoyo de policías que lograron capturarlo.
Para cercar al toro intervinieron varios uniformados, así como elementos de Protección Civil y Bomberos y una vez asegurado el animal fue subido a una camioneta y llevado nuevamente a la plaza de toros Ponciano Díaz.
El empresario Javier Rangel Hernández lamentó los hechos y dijo a los uniformados y familiares que se haría cargo de gastos médicos de los lesionados, así como de la unidad que sufrió daños por el impacto del toro y recalcó que el hecho era un mero accidente.
Por su parte, el coordinador operativo José Guadalupe Jiménez quien estuvo al frente del operativo que derivó en la huida del toro, ratificó que el animal se les escapó cuando era bajado del remolque, lesionando a tres personas y causando dañando materiales a un vehículo.
Manifestó que desconocía el nombre de la empresa organizadora del evento, pero que efectivamente formaba parte del programa de los festejos de la Feria de San José y que para deslindar responsabilidades el empresario Javier Rangel fue llevado ante el juez para que respondiera por los daños que dejó el accidente, mismo que calificó como un hecho aislado.
Cabe hacer mención que los organizadores, al solicitarles tanto a uniformados como al personal de Protección Civil los permisos para el evento, dijeron que ellos contaban con la autorización del regidor panista Juan Pablo Ortiz Nárez, a quien le llamaron por teléfono, pero no se presentó en la Ponciano Díaz a verificar lo que derivó como consecuencia de las nulas medidas de seguridad.
Finalmente, el director de Protección Civil y Bomberos Eliseo Segura, dijo desconocer la organización del evento y posterior a los hechos fue que personal a su cargo vigiló el desarrollo del mismo.