OPINIÓN
Quién sabe cuánto dinero habrán invertido los candidatos a la gubernatura en la realización de sus campañas, porque conforme se acerca la recta final de la promoción del voto podemos ver más cerca la imagen de dos candidatos que han protagonizado buenos enfrentamientos de palabra: mientras Carolina Viggiano no ha dejado de señalar que todo en Hidalgo se lo debemos a la negligencia del gobierno federal y los recortes y desaparición de programas, Julio Menchaca le ha recordado que hay temas que no son de ahora y que corresponden a los gobiernos priistas que por más de 90 años ha tenido HIdalgo.
Esta guerra se ha visto en las redes sociales, se vio en el pasado debate realizado en Huejutla, y también en los memes que salieron en las redes sociales sobre las lonas que fueron colocadas en edificios de Zona Plateada en Pachuca. Mientras que en las calles, barrios y colonias, también numerosos grupos de personas han comenzado a movilizarse para apoyar a sus candidatos.
A estas alturas, se espera que gran parte de esa gente que fue contratada como brigadistas, les paguen lo acordado porque sino, como en otras ocasiones, al finalizar las campañas la serie de acusaciones en contra de gente que no entregó el efectivo no se harán esperar, dejando mal al candidato o candidata ganadora.
Y también los pleitos ya se han dejado ver en redes sociales; sin embargo, la efervescencia política ha comenzado a hacerse notoria entre los simpatizantes de las dos campañas que se ven como las más fuertes para ganar la contienda, estados de Whatsapp, Facebook, comidas familiares, en el transporte público y otros escenarios se habla de los candidatos a la gubernatura.
Y los promotores del voto tratan de convencer que se cambien de lado, que voten por el perfil al que apoyan en esta campaña, otros buscan que la gente no cambie de decisión, otros más tratan de conquistar el voto del indeciso y en algunos más hasta son amedrentados por vecinos de las colonias para que no avancen en su campaña en los barrios altos.
La desesperación de los cuatro candidatos que buscan los votos de la gente quedó más que vista en los pichurrientos encuentros que tuvieron con los líderes del Congreso Agrario Permanente (CAP), en el que además líderes que ya ni con el respaldo de sus familias cuentan, decidieron abandonar para “hacerse los dignos”, aunque es pertinente cuestionar ¿Cuál dignidad? Después de tantas patadas que han recibido en el trasero recientemente.
Un puñado de gente, un salón de eventos que les quedó grandísimo y en el que en tiempos pasados se abarrotaba de agremiados a organizaciones menos baquetonas que sí vieron por la lucha del campo y no se sentaron a mirar de lejos como comían los demás.
Así avanzan las campañas en Hidalgo, la desesperación por tener cada voto se ha hecho presente en los dos bandos más fuertes, mientras tanto el candidato de la guitarra debería aprenderse otras canciones, porque cada noche la misma canción no es muy astuto de su parte, pero bueno, dice que tiene otros datos y que va a quedar en segundo lugar para decir nuevamente que le robaron la elección.
Finalmente, por mucha limadera que haga el candidato del Partido Verde Ecologista de méxico (PVEM), ha llegado tarde a la contienda, lo que no significa que se vaya a ir con las manos vacías, veamos cómo le va y veamos también a quién le da su voto la población hidalguense el próximo cinco de junio.
