TLCAN se congela en espera de mejor clima de negociación

    •    En la primer ronda de 2018, se espera que se aborden los puntos que han marcado el desacuerdo entre los tres países signatarios del TLCAN, todo los temas espinosos que pueden trabar las negociaciones o pueden ponerle fin al Tratado


El invierno congelará la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), pero la primavera de 2018 podrá traer el florecimiento de un nuevo Tratado o su fin. Todo depende del invierno que viva el presidente Donald Trump y sus negociadores; pues está claro cual es el objetivo de la administración estadounidense, reducir el déficit comercial con México (de más de 67 mil millones de dólares) a como dé lugar y evitar la salida de más empresas hacia México y la exportación de empleos.

Las absurdas propuesta de los negociadores de los Estados Unidos, como ponerle fin al TLCAN en el quinto año al menos que se decida renovarlo (Cláusula “Sunset”) con la cláusula de extinción, la eliminación del capítulo 19, el incremento del contenido regional de las reglas de origen en los sectores automotriz y textil, implementar un mecanismo para la imposición de cuotas a las exportaciones agrícolas o que las exportaciones agropecuarias se realicen sólo cuando no haya cosecha en el otro, por ejemplo, propuestas que dejan entrever la falta de voluntad política del gobierno del presidente Trump para profundizar la integración regional de las economías de Canadá, los Estados Unidos y México, a través de la zona de libre comercio creada en 1994.

La quinta ronda de negociaciones concluidas en Ciudad de México la semana pasada, sólo sirvió para abordado pequeños detalles ya consensuados sobre diversos temas, poniendo a un lado los realmente operosos que podrían detonar el rompimiento definitivo de los Estados Unidos con Canadá y México, países que siguen defendiendo la supervivencia de la zona de libre comercio de América del Norte, dejándolos para la primavera de 2018, para evitar ahora el rompimiento y salida de los Estados Unidos del TLCAN; lo cual obligaría a México encontrar nuevos mercados para el 80% del total de sus exportaciones, las cuales hoy tienen como destino los mercados estadounidenses.

El presidente Donald Trump es enemigo del libre comercio y en su campaña prometió poner fin al TLCAN, acusándolo de robar miles de empleos estadounidenses que terminaron emigrando hacia México y Canadá. Las propuestas iniciales del presidente Trump no fueron la modernización del Tratado, sino la amenaza de la salida de sus país, la imposición de aranceles muy altos o ajustes fiscales en sus frontera a las exportaciones mexicanas.

Pero sus propuestas, no solo viola las disposiciones del Tratado, sino que también contradecían los normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), organización a la cual pertenecen los tres países del norte de América y la cual tiene como objetivo hacer del mundo una unión aduanera, eliminando todos los aranceles a la circulación de mercancías y servicios.

El presidente estadounidense ha sido claro, ha manifestado su deseo de implementar medidas que pongan en dificultades a las exportaciones mexicanas a su país o disuaden las importaciones, como nuevos estándares o impuestos para las empresas estadounidenses que tienen parte de su producción subcontratada a México.

Las conversaciones formales comenzaron en agosto pasado, encabezadas por Robert Lightzer, Representante Comercial de los Estados Unidos y su conclusión estaba programada para fines de 2017; sin embargo, las reuniones seguramente continuarán en 2018, cerca de las elecciones generales de julio en México o las elecciones de mitad de mandato de noviembre en Estados Unidos; lo cual podría condicionar en cierta medida el ritmo de las discusiones.

El objetivo prioritario de la administración de los Estados Unidos es la reducción del déficit comercial con México, que ha aumentado desde 1994. En 2016, esta cifra fue de más de 67 mil millones de dólares y una de las dos medidas presentadas por los Estados Unidos para lograr ese objetivo, es el aumento en el porcentaje de componentes norteamericanos utilizados en la fabricación de automóviles; lo cual ha hecho que la Cámara de Comercio de los Estados Unidos esté preocupada por la suerte del Tratado, manifestando que no deben permitir que el presidente Trump perjudique sus relaciones comerciales con Canadá y México.

La sexta ronda de renegociación del TLCAN se realizará en Montreal del 23 al 27 de enero, en pleno invierno. En esa primer ronda de 2018, se espera que se aborden los puntos que han marcado el desacuerdo entre los tres países signatarios del TLCAN, todo los temas espinosos que pueden trabar las negociaciones o pueden ponerle fin al Tratado.

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