Nada de las bravuconadas que lanza a México
EU “colaborará” con China para persuadir a Pyongyang de que se desarme, asegura
El tono de las declaraciones de Rex Tillerson sobre Corea del Norte ayer en Pekín fue muy diferente del agresivo que utilizó en los últimos dos días.
Tras su reunión con el ministro chino de Exteriores, Wang Yi, el secretario de Estado entró en modo conciliador y, empleando un lenguaje diplomático tradicional, aseguró que EU colaborará con China y hará “todo lo posible” para persuadir a Pyongyang para que abandone su programa de armamento. No obstante, subrayó que la amenaza que representa el régimen norcoreano ha alcanzado ya “niveles peligrosos”.
Las palabras del jefe de la diplomacia estadounidense rebajan el mensaje amenazador que había utilizado la víspera. Entonces, en Seúl, parecía haber amenazado con un ataque preventivo contra Corea del Norte al asegurar que todas las opciones, incluida la militar, “están sobre la mesa” si Washington percibía la posibilidad de una acción del norte que pusiera en peligro al sur o a sus propias tropas.
A la retórica hostil se sumaba el propio presidente Donald Trump, con un tuit en el que declaraba que el régimen norcoreano “se está portando muy mal” y acusaba a China de no cooperar lo suficiente con EU para persuadir al líder de ese país, Kim Jong-un, para que cambie de actitud.
Pero tras su primera reunión cara a cara con miembros del Gobierno chino ese lenguaje apareció más matizado. Quizá a la espera de su conversación con el presidente chino, Xi Jinping, este domingo y quizá por uno de los grandes objetivos de su viaje: allanar los obstáculos y preparar la reunión del mes próximo de los presidentes de ambos países en Ma-a-lago, el club privado de Trump en Florida.