No es el mismo ambiente, ni de lejos, que tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, que dejaron unos 3.000 muertos en EU. Pero el regreso del terrorismo al centro del debate político tiene un aire a la década pasada. Obama no logra pasar página. La prueba es que, aunque con muchas menos tropas, EU sigue presente en las dos guerras que el presidente Bush inició tras el 11-S. El repliegue de Afganistán no se ha completado. Y en Irak, tras la retirada total en 2011, EU tiene ahora a 3.500 militares allí y lleva más de un año bombardeando posiciones del Estado Islámico, como en Siria.
Washington.- El miedo al terrorismo marca el último año del demócrata Barack Obama en la Casa Blanca. El presidente de EU, que llegó al poder con la intención de pasar página a la era del 11-S, prepara su marcha con el temor a más atentados en el país y sin concluir las guerras de su antecesor, el republicano George W. Bush. Con un margen de maniobra limitado, Obama dedicará el año a afianzar su legado para evitar que, tras las elecciones del 8 de noviembre, un sucesor republicano lo deshaga. “Nuestro trabajo más importante es mantener América segura”, dijo ayer a la prensa antes de partir a Hawái de vacaciones.
Los sondeos muestran que, tras los atentados de París y San Bernardino (California), el terrorismo vuelve a ser la primera preocupación de los estadounidenses. El último debate entre los aspirantes a la nominación del Partido Republicano, el martes, se convirtió en una competición para ver quién sería más agresivo contra los terroristas. Esta semana se han cerrado durante un día las escuelas de Los Ángeles, por una falsa amenaza. Desde el atentado múltiple del Estado Islámico (ISIS, en sus siglas inglesas) en París, el 13 de noviembre, Obama ha repetido las apariciones públicas, con un mensaje casi idéntico: llamamiento a la calma y al respeto a los musulmanes, y defensa de la actual estrategia contra el ISIS en Siria e Irak. El ataque de San Bernardino, el 2 de diciembre, como los de París, se ha vinculado al ISIS.
En la rueda de prensa, Obama admitió la dificultad para detectar a los llamados lobos solitarios, terroristas que actúan fuera de una estructura organizativa como el matrimonio que perpetró la matanza de San Bernardino. “Todos podemos contribuir [a evitar estos ataques] si estamos atentos, diciendo algo si vemos algo sospechoso, rechazando vivir aterrorizados y manteniéndonos unidos como una familia americana”, dijo.