¿Logrará PEMEX, salir del abismo en el que se encuentra?
PEMEX tendrá que hacer frente a esta situación sin afectar la plataforma de producción, así como los compromisos laborales y financieros de la petrolera, para esto tendrán que tomarse en cuenta tres líneas de acción.
La semana pasada en este mismo espacio mencionábamos que una vez conocido el tamaño del recorte en el presupuesto de Petróleos Mexicanos era necesario que, para aplicarlo, el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray y el Director General de PEMEX, José Antonio González Anaya, lo llevaran al Consejo de Administración de la empresa para su revisión y en su caso aprobación.
De tal forma que a principios de semana se realizó. En la reunión estuvieron presentes: Pedro Joaquín Coldwell, Secretario de Energía; Luis Videgaray, de Hacienda; Rafael Pachiano, de Recursos Naturales, e Ildelfonso Guajardo, de Economía, todos ellos titulares, así como Lourdes Melgar, Subsecretaria de Hidrocarburos de la SENER.
Al Consejo también asistieron los cuatro consejeros independientes, Octavio Pastrana, Carlos Elizondo, Jorge Borja y Alberto Tiburcio.
La pregunta que muchos analistas se hacen es si José Antonio González logrará nivelar el barco que se encuentra a un paso de la quiebra técnica, no sólo por su excesiva carga fiscal y su pasivo laboral, como se había venido diciendo, sino también por su deuda que ha crecido exponencialmente. Sumado a lo anterior se tiene una empresa que ha bajado sus ingresos como también su, y que día a día es sometida al robo de combustibles.
Para el director de PEMEX lo preocupante y más difícil, es llevar a cabo este ajuste porque los precios del petróleo, ya son un hecho, están en 25 dólares, y PEMEX como todas las empresas petroleras del mundo tiene que hacer un ajuste, así es que, eso es lo que está haciendo de la mejor manera posible. González Anaya reconoció que Petróleos Mexicanos está ante una situación difícil de liquidez de corto plazo, y no de solvencia, considerada su peor crisis financiera y de producción.
El ajuste se tendrá que hacer en las áreas de exploración y producción. Al verse afectadas, se reducirán las inversiones en aguas profundas, lo que generará una disminución de 100 mil barriles diarios de petróleo.
PEMEX tendrá que hacer frente a esta situación sin afectar la plataforma de producción, así como los compromisos laborales y financieros de la petrolera, para esto tendrán que tomarse en cuenta tres líneas de acción.
La primera de ellas es incrementar la productividad generando eficiencias y reduciendo costos. Con esto se espera un ahorro por 29 millones de pesos, el segundo rubro presenta replantear inversiones por un total de casi 65 mil millones de pesos, comprometiendo lo menos posible la producción futura, y por último se ajustará el gasto de operación de inversión para que esta pueda ser rentable en el entorno actual, lo que equivaldría a 6 mil 200 millones de pesos.
Es de resaltar que uno de los factores que ha motivado las pérdidas de la paraestatal tiene que ver con la situación en los mercados internacionales, pues los precios del crudo han ido a la baja, lo que ha reducido 26.5 por ciento sus ingresos, toda vez que entre enero y diciembre del 2015 se registraron más de 1.16 billones de pesos por la comercialización de hidrocarburos, lo que significa, 420 mil 365 millones menos en comparación al año anterior.
En 2015, la empresa reportó una pérdida antes de impuestos y derechos, por 128 mil 375 millones de pesos, una situación sin precedente para un año en su conjunto.
Por otra parte, José Antonio González Anaya, reconoció que la reconfiguración de refinerías, será parte sustancial de los ajustes, por lo que de contemplarse en el futuro, éstas se harán en sociedad con empresas privadas, aprovechando las herramientas brindadas por la reforma energética.
Sin embargo, es esperanzador escuchar al director de PEMEX, opinar que a pesar de la situación tan difícil que prevalece en el país, hoy se tenga probabilidades de rescatar a la empresa más importante y que es pilar de otras empresas que van de la mano de su estabilidad.