ALFIL NEGRO
En el patio de mi casa
tengo un árbol muy hermoso
que da peras verdes, verdes,
y una sombra de frescura.
Pero lo que más me impresiona
no son sus frutas sabrosas,
es el imán que mantiene
para ser casa de aves
que todo el día van y vienen
y cantan, juegan y brincan
en sus ramas ahora verdes.
Yo no sé mucho de aves
ni conozco de sus nombres,
mi hermano que oyó sus cantos
me dijo que eran cenzontles,
pero los oigo que cantan
y cierro fuerte los ojos
para disfrutar sus voces.
Y hay pájaros pequeños
algunos cabeza roja,
otros con alas rojizas
y un colibrí que me mira
y luego desaparece.
Me gusta mi árbol verde
y los pájaros que tiene,
y más escuchar su canto
tan alegres tan sinceros,
y me da gusto escucharlos
porque suena a salmo viejo
a letanía del camino
y a danza para que llueva.
El colibrí me emociona
es un pedazo de noche
un rayo cuando se aleja
niño curioso al mirarme,
y me dicen que es de suerte
que un colibrí te visite
y este del que les habló
nació en mi árbol verde.
Todo el día mi árbol tiene
pájaros que lo visitan,
y se sienten tan en casa
que si me acerco no vuelan,
si acaso voltean un poco
y siguen en sus tareas.
Y cuando cantan qué hermoso
cada cual con su tonada,
pero si canta el cenzontle
todos callan y lo escuchan
es solista en el concierto,
Y lo escuchan con respeto.
Puede ser que por los años
ponga atención en sus cantos
pero son extraordinarios
sin partitura ni atriles
ángeles cantando fuerte.
Y con más detenimiento
voy mirando muchas cosas
el agua cuando llovizna,
las estrellas en el cielo,
la tonada de los vientos,
el caminar de los gatos
y la forma de las nubes.
Pero nada se compara
al canto de los cenzontles,
que serán sin duda alguna
Recuerdos que uno se lleve
cuando llegue la partida.
Colibrí de jade y noche
gorriones y compañeros
cuando nos llegue la noche
canten con todas sus fuerzas,
y jueguen niños con alas
en el árbol que yo tengo
verde de peras sabrosas
que me da sombra muy fresca
y es casa de las aves
que cantan, brincan y juegan
niños de alas de ángel
y voces de eternidades.
