PULSO DEL MEZQUITAL
Bueno creo que menos, unas cinco. Hay algo a lo que políticos no se aguantan, saludar con sombrero ajeno, presumir, alardear, cacaraquear como logros propios lo que a ellos no les ha costado y esta semana hubo muestras claras de lo anterior, donde unos simplemente no se aguantaban las ganas de poner sus caras de acongojados, con unas lágrimas de cocodrilo ante las cámaras, debido a la situación provocada por los sismos.
Una clara muestra, es la dirigente del Movimiento Territorial del PRI en Hidalgo, Adriana Flores, que igualita a la tierra, se movía y se movía, nivel casos de la vida real, así de acompáñeme a ver esta triste historia, difundiendo desde centros de acopio hasta mensajes que las personas de buena fe enviaban a las y los mexicanos en desgracia.
Obviamente, quienes queremos mover a México, le aplaudimos sus lágrimas tipo Lucerito, sin embargo los resentidos sociales, podrían considerarla como el vivo retrato del ridículo de la política joven, de esas que dan penita ajena, no solo por inventada, sus dramas tontos, sino porque en su afán de protagonismo, lucre con la tragedia de los demás, comerciando políticamente con los recursos de la sociedad civil.
Por fortuna del cielo, hay generaciones de jóvenes con una cultura política al nivel de los nuevos tiempos, a la altura de las exigencias actuales, “leidos y escrebidos”, aunque desconozcan los principios básicos del periodismo, como exigir una réplica de una nota en la que nunca fue siquiera señalado, el líder de los chavos priistas en Ixmiquilpan, Alejandro Martínez Núñez, juró que no se hizo publicidad con esta tragedia nacional, sus fotos solo fueron para que los ciudadanos ubicaran los centros de acopio, uno de ellos instalado en las oficinas de su partido.
O sea, la culpa es de los resentidazos sociales que piensen que estos bebesaurios actúan con mala consideración, cuando simplemente son generaciones que mantienen vivos nuestros usos y costumbres aprendidos por maestros desde la área pricambrica, que gracias a Dios los han aprendido muy bien, lo que quiere decir que tendremos estas muestras de solidaridad hasta el infinito y más allá.
Hay otros que crecieron con el siglo (pasado), con tranvía y vino tinto, como el exdiputado federal, Edmundo Ramírez Martínez, quien no solo presumió los víveres para los damnificados, sino que hasta se tomó fotografías con el nombre de una organización patito de la que obviamente es miembro activo y fundador, alineada al PRI también. Mientras algunos, poquitos, lo enaltecen por sencillo, austero y buena onda, quienes lo conocen saben que no se compra un plátano nomás para no tirar la cáscara, que es más fácil sacarle un huevo al águila de las monedas que a él, que la miseria es su segundo nombre, no por pobre, sino porque así es, su condición humana no es el de ser muy desprendido que digamos.
Si el PRI lo decepciona, Morena es la esperanza de México, por lo menos sus jóvenes dan muestra de que no hay en ellos el priista que todos llevamos dentro, bueno aunque hay algunas excepciones, que sí tiene rescoldos, por ejemplo Eddy Escamilla, quien no dudó de tomarse una foto que casi a todos nos pone tristes, en la que anunciaba que recolectaría víveres.
En corto:
• Mientras algunos políticos lucran con la tragedia humana, jóvenes de Ixmiquilpan, comunidades y sociedad organizada, continúan realizando colecta para seguir llevando ayuda y sin protagonismos
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