PEDAZOS DE VIDA

Sin tenerte bien sabes que te tuve,
tanto como tú me tuviste…
Al momento de morder mi cuello,
de resbalar sobre mi cuerpo.

Al momento de caer
en mis tejidos de ensueño,
tanto como al no haberme tenido,
en tus tardes de celos.

Y no te tengo ni me tienes,
pero soñamos con tenernos,
fingimos hacerlo,
y lo hacemos sin fingir.

Estuvimos sin haber estado
y tuvimos sin haber tenido
tememos tanto como tenemos
y soñamos a veces despiertos.

Entonces cuenta nos damos
y nos damos más que cuenta
que entre sábanas mojadas
nos tuvimos en un alma.

Corremos sin rumbo fijo,
ahí dónde el destino.
Sufrimos por haber tenido
y lloramos lo que perdimos.

Sin darnos cuenta caminamos,
y al mismo punto le matamos.
Con falso olvido sepultamos
pero las flores siguen retoñando.

Retoños de colores,
grises y morados,
nos tenemos sin tenernos,
aunque estemos muy lejos.

De esa lejanía que se siente
al vernos tan presentes,
al reflejar en inconscientes,
las pesadillas malhirientes…

No te pongo un moño negro,
no te escribo tu epitafio,
aquí sigo aún soñando,
soñando que por fin me muero.