¿Estás que “revientas”, aún cuando ya llevas tres tazas de manzanilla? Si bien es el remedio por excelencia en lo que concierne a dolor de estómago, lo cierto es que el té de árnica es mejor para reducir la inflamación.
El árnica posee ingredientes activos que reducen la hinchazón y el dolor muscular. Además, la ingesta de la cocción de las hojas en agua, puede controlar el vómito, diarrea y, en algunos casos la fiebre, ya que es, además, un antiséptico natural.
¿Cómo preparar el té de árnica para desinflamar?
Ingredientes
½ cucharadas de hojas secas de árnica
Agua
Preparación
En una olla pon a hervir el agua con la cucharada de árnica por 15 minutos.
Retira del fuego y deja enfriar por otros 10 minutos. ¡Ingiere!
Recomendación: Toma 1 a 2 tazas al día por una semana (no debes superar este tiempo ni cantidad). Si para ti su sabor es muy amargo puedes agregarle un poco de miel.
Después de la primera taza de té de árnica verás cómo tu vientre se desinflama. ¡Inténtalo!
Otros usos del árnica:
La ingesta de árnica debe ser pequeña, y principalmente diluida como es el caso del té, ya que en exceso puede ser peligroso.
1. Dolor de pulmón y estómago
De acuerdo a la Biblioteca de la Medicina Tradicional Mexicana, beber una infusión de esta planta como agua de tiempo, contribuye a disminuir el dolor estomacal y también el de pecho.
2. Dolor de muelas
Una infusión de árnica puede contrarrestar la inflamación de encías, ocasionada por un malestar de muela. Toma un vaso de aproximadamente 250 mililitros al día, a temperatura tibia o lo más caliente que puedas tolerar.
3. Ideal si vas a salir de viaje
Tomar té de árnica puede combatir los mareos producidos por viajes marinos.
4. Cuida tu corazón
En la medicina se utiliza para mejorar el flujo de sangre en las arterias coronarias, ya que facilita la circulación.
5. Resfriados y más…
Sirve para tratar afecciones respiratorias como bronquitis, pulmonía o dolor de pulmón; para ello debes toma la infusión de árnica junto con cuachalalate, durante nueve días, indica la Biblioteca de la Medicina Tradicional Mexicana.
El árnica, como todas las plantas curativas, se debe consumir de forma limitada y bajo la supervisión de un experto de la salud.
