México, DF.- “Las tarifas que actualmente se pagan por el servicio de energía eléctrica inciden lacerando la satisfacción de otras necesidades básicas, pues se sacrifica por estos gastos, otros derechos humanos, como son el derecho a la alimentación, la salud, la educación” afirmó Pablo Sergio Rebollo, catedrático de la UNAM y secretario de acuerdos de la tercera sala del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del DF.
“No podemos permitir que las actuales tarifas, que por donde se quiera ver son injustas por el suministro de energía, vulneren el adecuado desarrollo psicosocial de los seres humanos”, afirmó el académico, quien señaló que las tarifas por este servicio sólo deben constituir el dos por ciento del salario mínimo vigente y si el salario mínimo se eleva, “nunca el suministro de la energía subirá por arriba del dos por ciento”.
Si se han reconocido los derechos a la alimentación, a la vivienda digna y a la educación, “el derecho a la energía eléctrica es la clave y motor que genera la fuerza para que el ser humano desarrolle sus capacidades y con ellas haga un país fuerte y el mundo deseable al que todos aspiramos”, afirmó durante su intervención en el foro “Energía eléctrica como derecho humano” organizado por la comisión especial de Suministro y Cobro de Energía Eléctrica de la Asamblea Legislativa del DF (ALDF). (Agencias)