Cae el principal acusador de Dilma Rousseff
- El político, investigado en el caso Petrobras y que lideró la destitución de Rousseff, pierde su cargo de diputado
El liderazgo de una de las casas legislativas más importantes de Brasil, subraya el juez, “exige escrúpulos compatibles con su altísima honorabilidad”. El mandato “no es un título vacío que autoriza expectativas de poder ilimitadas, irresponsables o sin sentido”. Con la decisión judicial, asume el cargo el actual vicepresidente de la Cámara, el diputado Waldir Maranhão, aliado de Cunha… también investigado en el caso Petrobras.
El Supremo de Brasil suspendió ayer como diputado y presidente de la Cámara de Diputados, a Eduardo Cunha, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB). El político, siempre polémico y extremadamente poderoso, fue quien consiguió iniciar el proceso para destituir a la presidenta Dilma Rousseff y está siendo investigado por el caso Petrobras -que reveló sobornos y desvíos de dinero en la estatal brasileña- entre otras cosas, por ocultar millones de reales en cuentas en Suiza.
El diputado enfrenta varias causas en el Supremo, y también está siendo investigado por la Comisión de Ética de la Cámara por haber mentido sobre sus cuentas bancarias suizas. Pero Cunha, un superviviente político nato que conoce a fondo el funcionamiento del Congreso, consiguió ralentizar el proceso al máximo para seguir al frente del Parlamento y liderar el impeachment de Rousseff. Estaba a punto de lograr derribar a su archienemiga y de convertirse en vicepresidente, a pesar de que tres de cada cuatro brasileños apoyan su suspensión, según la última encuesta del Instituto Datafolha, del periódico Folha de S. Paulo.
La decisión del Supremo responde a una petición de hace cuatro meses del fiscal general de la República, que alega que Cunha usa la presidencia de la Cámara para defenderse de las acusaciones de corrupción. El juez del Supremo asegura que la presidencia del Parlamento “representa un riesgo para las investigaciones” y “conspira contra la dignidad de la institución”.