Home Nuestra Palabra Javier Peralta Susana Ángeles, entre los demonios y el paraíso del Congreso federal

Susana Ángeles, entre los demonios y el paraíso del Congreso federal

0
Susana Ángeles, entre los demonios y el paraíso del Congreso federal

RETRATOS HABLADOS

Mujer preparada, politóloga de profesión por la UNAM, poseedora de una maestría en Administración y Política Pública cursada en el Centro de Investigación y Desarrollo Económico (CIDE), la presidenta municipal de Tizayuca, Susana Ángeles Quezada, ha visto complicarse, más y más, la seguridad de los ciudadanos que gobierna, al tiempo que mantiene una pre-pre-campaña, a trasmano por supuesto, que busca posicionarla como la candidata “natural” de Morena, a una diputación federal.

A la par, decidió que era momento de convertirse en jefa de información de todos los medios, para que dediquen su tiempo a recabar imágenes, videos y testimonios de la sociedad tizayuquense, que, dijo, “está contenta, asistiendo a los eventos y disfruta de tener opciones que antes no tenía, de convivencia sana”.

En ese escenario ideal, no tienen cabida los asesinatos, cobro de piso a choferes de unidades de transporte colectivo, proliferación de verdaderas mafias que amedrentan a la población, al grado que el gobierno federal y estatal, tuvieron que intervenir directamente para buscar una solución al complejo problema, que, por lo visto, no existe para Ángeles Quezada.

Para Susy Ángeles, como gusta anotarse en las campañas en que llama “Tiza” a Tizayuca, y tal vez por eso no ha podido distinguir al mundo fantástico de “Tiza”, con la cruda realidad que implica nombrar por su nombre a Tizayuca.

Está claro que, a estas alturas, todo lo que se reporta en medios informativos, ya es una campaña de sus “adversarios”, para buscar estropear una carrera política en ascenso, fruto de sus logros, y en la que primero se veía como segura Senadora de la República, pero que ha decidido cambiar por una curul federal.

Ángeles Quezada enfrenta el problema más grave que aqueja no solo a Tizayuca, sino a todo el país, y está claro que, sin el apoyo de las instancias estatales y federales, simplemente quedaría a merced de los delincuentes. Es evidente que ningún gobierno puede solo con este reto mayúsculo.

Sin embargo, un principio básico de estos casos, es reconocer en primera instancia el problema, después la falta de recursos económicos y humanos para hacerle frente, de tal modo que al mismo tiempo que se reconoce esta situación, se pide ayuda urgente e inmediata al gobierno estatal y al federal. Negar una realidad es también el principio de que las cosas se compliquen al grado que hoy vive el municipio que gobierna Susana Ángeles.

Y todavía resulta peor, buscar culpables para una responsabilidad que de manera directa es de la edil; y, como en estos tiempos es moda echársela a los medios informativos, dar luz verde para enfocar sus mensajes y así “orientar” la política editorial de periódicos, estaciones de radio y televisión, a fin de que vean la “verdadera realidad”, donde todos los habitantes de Tizayuca, están bien, pero bien contentos.

Caminar por esa senda es algo lamentable, porque el ciudadano espera, por principio de cuentas, que se reconozca una realidad que preocupa a todos, que causa temor.

Por supuesto no todos están apanicados, o algo por el estilo, y sin duda disfrutan eventos que aporta la alcaldía. Pero el hecho es que la seguridad no existe como tal, y hay miedo a realizar viajes cotidianos. Hay temor a los delincuentes.

El reto es mayúsculo para una joven presidenta, que sin duda está preparada, pero que ha decidido dedicar más tiempo a su precampaña rumbo al Congreso federal, que a gobernar su municipio. Porque si logra que el combate a la delincuencia, convoque de manera permanente a las autoridades estatales, federales y municipales, habrá sembrado, aquí sí, la posibilidad de ser la candidata que sueña.

Antes, no.

Mil gracias, hasta mañana.

Correo: jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico

X: @JavierEPeralta