Tulancingo.- Autoridades de los tres niveles de gobierno, ejidatarios y usuarios del Módulo Uno Aguas Blancas del Distrito de Riego Tulancingo, verificaron el avance de trabajos de erradicación del lirio acumulado en la presa La Esperanza.
En la supervisión estuvieron presentes: Carlos Muñiz, secretario de Desarrollo Agropecuario de Hidalgo (Sedagroh); Said Javier Estrella, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath); Heber Eleazar Saucedo, director de la Conagua en Hidalgo, así como los alcaldes de Tulancingo y Cuautepec, Jorge Márquez y Manuel Fermín Rivera, respectivamente.
Muñiz Rodríguez y Estrella García coincidieron en que esto es un hecho histórico, pues nunca se habían realizado este tipo de acciones; ya que tras casi dos años de gestión por parte de los ejidatarios y usuarios de la presa, las dos secretarías unieron esfuerzos para la trituración del lirio.
Sin embargo, es evidente el problema de las aguas residuales que tiene la presa por las descargas que provienen de la parte de Cuautepec. Al respecto, el titular de la Semarnath dijo que sí entran en la parte regulatoria de la propia Secretaría, pero el operador municipal debe trabajar en coordinación con la dependencia estatal.
Heber Eleazar Saucedo, representante de Conagua, dijo que las descargas de aguas residuales es un tema frecuente, y por atribuciones constitucionales están destinadas a los municipios, pero a veces, dijo, existen los problemas de operación y deben de organizarse en sus presupuestos, para destinar recursos necesarios para operar plantas tratadoras de aguas.
“Una planta que fue construida y no está siendo operada de manera adecuada no cumple con la inversión inicial, que en la mayoría de las veces son inversiones fuertes y después se requiere destinar un costo de operación, y se debe hacer un esfuerzo para que los municipios destinen una parte de su presupuesto, entiendo que a veces no hay pero hay que hacer mucho con poco”, comentó.
Aseguró que ya ha tenido acercamiento con Cuautepec para trabajar en el tema, incluso buscan una estrategia para resolver este problema y abatir las descargas de aguas residuales al cuerpo de La Esperanza.
Sobre el desazolve, el funcionario federal dijo que hay que verificar el uso del agua, el embalse, ya que éste era seguramente para una superficie de riego que ha reducido debido al crecimiento urbano, entonces, “se debe de hacer un buen balance entre los ingresos y salidas que tiene el vaso y ver si reamente la cantidad de agua, aún azolvada alcanza la presa o no para suministrar el riego de las parcelas que puedan ser susceptibles del mismo”.