Luego de que el 12 de diciembre de 2019 no fuera aprobada la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) presuntamente porque algunos de los diputados vinculados al Grupo Universidad que buscaban no mermar el presunto capital político que tenían votaron en contra o en abstención, dos de los diputados morenistas que traicionaron al movimiento feminista en 2019, buscaron reivindicar su postura, subiendo al pleno nuevamente esta propuesta.
La propuesta subida al pleno por los morenistas, que en 2019 se abstuvieron, Ricardo Baptista y Roxana Montealegre, propone reformar el Código Penal para el Estado de Hidalgo así como algunas disposiciones de la Ley de Salud para el Estado de Hidalgo a fin de garantizar a las hidalguenses el pleno ejercicio de su derecho a la salud sexual y reproductiva sin ser criminalizadas ni perseguidas.
Con lo anterior, el aborto será una posibilidad antes de las 12 semanas de gestación, y el personal médico que no concuerde con el tema podrá negarse a practicar un aborto siempre y cuando no se deje a la deriva a la solicitante y se le asigne otro médico que pueda llevarlo a cabo.
La propuesta no dista de la que en su momento fue votada en 2019 y que estuvo impulsada y respaldada por diputados de Morena como Víctor Guerrero Trejo, Lucero Ambrosio, Tatiana Ángeles y Susana Ángeles.
El objetivo de esta ley, es que las mujeres tengan plena libertad para decidir sobre sus cuerpos, garantizar el acceso a servicios de salud de calidad y con respeto a su dignidad humana y evitar que recurren a procedimientos clandestinos o que les nieguen la atención médica en caso de complicaciones, lo que de acuerdo con las estadísticas incrementa el índice de muerte por este tema.