Ixmiquilpan
Fracasó en su intento de reunir a 50 mil personas, que marcharían a la Ciudad de México contra el gasolinazo
Mientras sea presidente municipal no me puedo aventar a los “putazos”, aseguró el alcalde, Pascual Charrez Pedraza, quien fracasó en su intento de reunir a 50 mil personas el domingo pasado, mismas que habrían de marchar hacia la Ciudad de México para protestar allá contra el gasolinazo.
En una reunión con delegados de diferentes comunidades, instó a que debe terminar el bloqueo de las carreteras, así como permitir el libre tránsito para el suministro de combustibles y alimentos en el municipio.
Aseguró que a menos que dejara de ser presidente municipal entonces sí se manifestaría como lo hacen los vecinos del municipio en estos momentos.
El Jefe del Ejecutivo municipal mantiene su postura, asumida la semana pasada, de que sea desmantelado el bloqueo que se encuentra en el acceso principal a la ciudad, argumentando que éste obstruye el comercio y el abasto.
Tras el fracaso de su convocatoria, ahora lanzó la propuesta de ir pueblo por pueblo hasta llenar 200 autobuses de gente para ir a la Cámara de Diputados y exigirles echar reversa al gasolinazo. Se debe hacer, dijo, sin ofender a los vecinos.
“No tengo otro camino, no puedo violentar la ley”, “si me quitan el poder me aviento a los putazos, pero mientras sea yo presidente municipal no me puedo aventar, no es el camino, mi lucha es pacífica y siento que es la mayoría”.
Aseguró que quienes se manifiestan en el bloqueo no representan a la mayoría de los ixmiquilpenses, pues el municipio tiene 150 mil habitantes, así que si fueran 20 mil tampoco representarían a todos los habitantes.
Descalificó el movimiento que mantiene tomada la carretera México-Laredo, donde el jueves de la semana pasada dos habitantes del municipio perdieron la vida en un enfrentamiento con la policía estatal y federal.
Para debilitar el movimiento, el presidente municipal se ha reunido con los delegados municipales de las diferentes comunidades, para que estos sirvan como agentes al interior de sus propios pueblos y mediante sus propios mecanismos de organización, impidan que los ciudadanos de las localidades mantengan el bloqueo carretero que cumple una semana.