Sosa: Primero el Congreso, luego el Estado

RETRATOS HABLADOS

Gracias ante todo por recibirme en sus manos, luego de breve ausencia. Ausencia que permite siempre reevaluar lo que se hace, es decir lo que se escribe y dar paso a un análisis necesarísimo sobre el papel que desempeña un medio impreso tradicional, con todo y que contamos con una versión digital, en estos momentos tan confusos de la política en el país.
    Casi cualquiera que sea cuestionado acerca de su preferencia con miras a la elección presidencial, responderá que va con Andrés Manuel López Obrador, lo que empieza a dar origen al manejo de una realidad que, por evidentes razones, aún no lo es.
    A tal grado llega esa confianza en un futuro que algunos incluso aseguran haber visto, que se desató una guerra al interior de varios estados de la República, entre ellos el nuestro, por ver quién hacía la mejor oferta por candidaturas a diputaciones federales y locales, así como para el Senado. Al estilo antiguo priísta, dieron por sentado que con el simple hecho de ver su foto reflejada al lado del abanderado presidencial morenista, ya estaban del otro lado.
    En Hidalgo el Grupo Universidad, comandado por Gerardo Sosa Castelán, logró una cosecha más que productiva, y hoy mismo tiene en sus manos la mayoría de nominaciones del partido de AMLO, además que en una de sus acciones más audaces, logró colocarse como poder fundamental en dicho instituto político.
    Con dos planes a seguir: en lo local, alcanzar sendas victorias a fin de tener en sus manos el Poder Legislativo, a través de alianzas de facto con otras corrientes políticas, para lo que cuenta con una suculenta bolsa de recursos económicos, y de este modo tener la capacidad de poder paralizar cuando así le venga en gana, al Poder Ejecutivo.
    Auto investido como adalid de la democracia, pese a que al interior de la universidad priva una verdadera y absoluta dictadura, Sosa Castelán tuvo la audacia de arroparse bajo la sombra del personaje más polémico de los últimos tiempos en México, y que en sus épocas de admiración por el periodista Miguel Ángel Granados Chapa, simplemente hubiera calificado como una “abominación” una eventual alianza con quien el autor de “Plaza Pública”, mantenía una batalla sin cuartel.
    Sin embargo la endeble memoria de los jóvenes y no tan jóvenes, la tendencia al olvido natural del ser humano, hoy nos hace se testigos del capítulo más bizarro en la historia política hidalguense, donde un enemigo natural de las batallas por la democracia y el cambio, hoy de pronto es ungido públicamente como apóstol del Salvador, además de perdonado y bautizado en las aguas del Jordán.
    Nadie lo hubiera pensado.
    Pero incluso aquellos que fueron pateados, expulsados de la máxima casa de estudios de la entidad por Sosa Castelán; quienes en carne propia resintieron la furia de un cacique de caciques, hoy no atinan a dar ninguna posición, ni respuesta, porque han empezado a pensar, que después de todo a López Obrador se le puede perdonar todo, incluso que corone en flores al personaje que más odio habían profesado hasta antes de la transfiguración aprobada y avalada por AMLO.
    El poder infinito que genera la creencia de que un simple mortal puede ser algo divino, deja ciegos a los que antes tenían la capacidad de analizar fríamente el devenir político de un Estado, un país. Nada más fácil que unirse al ejército histérico de seguidores que todo perdonan, incluso las heridas sufridas por quien en su tiempo se permitió clavarles la daga en el corazón, pero que hoy ha sido redimido por quien lo ha nombrado General Brigadier.
    Sosa Castelán tiene para estos momentos como principal objetivo, apoderarse del manejo del Congreso del Estado, y paralizar a un chasquido de dedos la administración del gobernador Omar Fayad. Para ello cuenta, todavía, con todos los recursos económicos que una universidad como la nuestra, le ofrece a través de un Patronato más poderoso que ningún otro grupo económico de Hidalgo.
    El segundo paso es la gubernatura.
    A ver qué pasa.

Mil gracias, hasta el próximo miércoles porque mañana no habrá edición de DIARIO PLAZA JUÁREZ, al ser día de descanso obligatorio.

jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico
@JavierEPeralta

CITA:
    Pero incluso aquellos que fueron pateados, expulsados de la máxima casa de estudios de la entidad por Sosa Castelán; quienes en carne propia resintieron la furia de un cacique de caciques, hoy no atinan a dar ninguna posición, ni respuesta, porque han empezado a pensar, que después de todo a López Obrador se le puede perdonar todo, incluso que corone en flores al personaje que más odio habían profesado hasta antes de la transfiguración aprobada y avalada por AMLO.

    

Related posts