#ENTRE EL CALLEJÓN Y EL TENDIDO
• El toreo del hidrocálido dejó grato sabor de boca en la exigente afición de la Villa y Corte ante toros de José Escolar y San Martín
Estimados amigos, saludándolos con el gusto de siempre desde este espacio, de Plaza Juárez. Finalmente la tarde de ayer, después de dos casi dos años de ausencia el torero de Aguascalientes Arturo Macías López “El Cejas”, reapareció en la Monumental Plaza de Toros de Las Ventas del Espíritu Santo, de Madrid, en el marco de los tres “Desafíos Ganaderos” de la Feria de Otoño, programados por la empresa Plaza 1, que preside el ex torero y empresario francés Simón Casas, modalidad que consiste en el enfrentamiento, o concurso, de dos ganaderías en cada tarde, hierros de encastes diversos del gusto de la afición madrileña por la tradición torista de sus propietarios.
Recordemos que la confección de los carteles para este serial se llevó a efecto como sorteo mundialista de futbol, o sea, que en una urna se colocaron los hierros de las ganaderías y en otra los nombres de los toreros, contratados, siendo a la suerte la confección de los carteles, sacando primeramente el papel de la ganadería y posteriormente los de los nombres de los tres diestros a integrar cada cartel.
Así correspondió a Arturo Macías reaparecer con los toros de las Dehesas de José Escobar y San Martín, haciendo el paseíllo al lado de los españoles Javier Castaño y Ricardo Torres. Para el torero mexicano esta fue su cuarta comparecencia en la Monumental Venteña, después de haber actuado dos tardes en la Feria de San Isidro del 2010 y en la Corrida de la Hispanidad el 12 d Octubre de 2016, o sea regresó después de un año once meses a la Catedral del Toreo y lo ha hecho con una actuación más que digna.
En su primero, tercero de la tarde, de la Dehesa de José Escolar, de nombre “Patoso”, número 50, con 498.96 kilos de peso, de pelaje negro entrepelado, un toro largo, bien armado de pitones, que se revolvía pronto, Arturo lo recibió con verónicas aseadas, el toro empujó en el primer puyazo, sin emplearse en los dos siguientes dejándose pegar; a la muleta fue con embestidas enrazadas, aguantando el mexicano atemperando las acometidas, el astado se empleó mejor cuando Macías le buscó el pitón contrario saliéndole delante, sobre todo por el lado izquierdo, el trasteo de series en redondo por ambos lados fue aplaudido con fuerza al rematar las series, se tiró a matar cobrando media estocada tendida que bastó para retirarse entre aplausos con ligera petición de oreja.
El sexto de la tarde, segundo del lote que correspondió al torero hidrocálido, se llamó “Precioso” procedente de San Martín, haciendo honor a su nombre fue un toro de hermosas hechuras, bien rematado, serio y fuerte pero armónico, herrado con el número 100, con 555 kilos de peso, de pelaje negro entrepelado meano, enrasado hecho las manitas por delante a la salida lo que no permitió a Arturo Macías acomodarse en el toreo de capa, fue al caballo empujando con fuerza y echando la cabeza abajo, el picador Antonio Muñoz ejecutó dos buenas varas, permitieron que fuera una tercera vez al caballo y el toro lo hizo de largo y buen galope lo que levantó una ovación en el tendido, sin embargo consideramos que esa vara fue contraproducente, pues llegó al tercio final con poca fuerza, sin terminar de romper. Macías lo consintió esperándolo con la muleta retrasada obligándolo a pasar a base de aguante, la verdad que el mexicano se jugó el tipo ante este ejemplar. Al final de faena, consiguió un par de serie de naturales que le fueron ovacionadas, cobró una entera un tanto trasera y ligeramente desprendida que tumbó al toro, siendo ovacionado al retirarse al callejón.
Sin duda ha sido una actuación solvente y digna la del mexicano en su reaparición en la Monumental madrileña, que ojala le reditué mayores oportunidades en la madre patria, aun cuando ya está finalizando la temporada europea.
La carrera de Arturo Macías López, no ha sido de ninguna manera fácil, ha estado llena de percances sufridos a fuerza de ponerse en el lugar donde los toros pegan cornadas, siempre dispuesto a dar más del cien por ciento en sus actuaciones, todo aficion, valor, honradez y pundonor que es, éste último, el sentimiento de dignidad que impulsa a una persona a mantener su buena fama y a superarse, esto es lo que llena el espíritu de Arturo Macías López, un torero íntegro, que fiel a su convicción no para en entes para defender el sitio que ha ido logrado en la fiesta brava.
Desgraciadamente, como lo hemos expresado en otras ocasiones, el torero de Aguascalientes, no ha recibido el trato que se le debe a los consagrados en plazas de España, no obstante su calidad de figura en México, aunque muchos no se la reconozcan, ahí quedan las siete salidas a hombros de la Monumental Plaza de Toros México, a España ha tenido que ir a enfrentar encierros que las figuras evitan, regando con su sangre las arenas taurinas, luchando a brazo partido en carteles que dejan mucho que desear a su categoría.
Enhorabuena a Arturo Macías, y reiteramos el deseo que las empresas europeas, sobre todo las españolas, reconociendo la calidad de nuestros toreros y les concedan el sitio que se merecen.
Por ahí nos vemos ENTRE EL CALLEJÓN Y EL TENDIDO si Dios lo permite.