
Soltar o no soltar
Hace algunos días Maribel entró en crisis nerviosa y de ansiedad que le provocó inestabilidad, dolor de cabeza, temblores y mareos, todo producto de historias que se ha estado armando en la mente.
Lleva mucho tiempo luchando contra sí, su peor enemiga, y han sido diversas las batallas que ha logrado ganar, sin embargo, ésta vez el cansancio de tanta lucha le impidió anteponerse a su imaginación.
Ante la incertidumbre, acudió a un amigo que se dedica a leer cartas, quería probar con otra alternativa para poder salir del hoyo, que ella ha estado cavando y tapando, en ese proceso para dar vuelta a una página de su vida que tanto daño le hizo.
En el ritual le aseguraron que su futuro se veía próspero, tanto en la cuestión económica, como de éxitos profesionales y también en reiteradas ocasiones salió un amor sincero y apasionado, tal como ella lo soñaba.
Durante la lectura Maribel dejó entrever varias sonrisas, todas ellas alegres y esperanzadoras, hasta que le advirtieron que para que toda la prosperidad llegue debía soltar a ese alguien a quien se ha negado a dejar, principalmente por miedo.
Permaneció en silencio durante buen tiempo, su cara mostraba frustración y comenzó a meditar y a visualizar toda la felicidad que le esperaba, si por fin terminaba con esos bucles y fantasías.
Al terminar la sesión agradeció a su amigo, y se dirigió a su casa aun pensativa, al llegar recordó las palabras del tarotista y se prometió acabar con la antigua historia para comenzar a recibir las buenas nuevas que la vida le deparaba.
Semanas después comenzó a recibir noticias de trabajo, y comenzó a llegar dinero, pero seguía esperando ese gran amor; y entonces comenzó a pensar si lo que estaba viviendo en verdad era producto de la lectura de cartas o en realidad había soltado su pasado, y entonces nuevamente empezó la incertidumbre.