Sociedad del conocimiento y la información

SABER PARA CONSTRUIR
Pero para no desviarnos del tema, la disponibilidad de la información digital nos está llevando a un nuevo estilo de vida, (atención, con esto no estoy diciendo que sea completamente bueno) con nuevas costumbres y hábitos, así como formas de trabajo y aprendizaje que hasta hace poco no existían.

Parte de la labor de un investigador consiste en observar, analizar fenómenos bajo diversas perspectivas, así como buscar elementos que nos permitan entender de manera más profunda la realidad que vivimos a diario.
En la actualidad gracias al desarrollo tecnológico y en especial a las computadoras, los servidores y el internet, una gran parte de información la podemos encontrar en buscadores como Google y en las páginas web; no obstante, esto no es todo, existe mucha información que no esta digitalizada ni siquiera aun registrada.
Además también existen páginas de dudosa procedencia, o información no muy confiable que circulan sin la menor comprobación de su veracidad, con ello podemos asegurar que el trabajo del investigador sigue siendo demandante. La información disponible en internet puede facilitarnos la obtención de alguna, pero la mayoría de los casos no es suficiente y tenemos que analizarla para tener un determinado grado de confiabilidad de sus fuentes.
Por otro lado, Peter Drucker (1909-2005) un economista y administrador visionario, escribió entre sus muy diversos libros, que la época en la que vivimos se le denomina la “Sociedad del Conocimiento y la Información”, haciendo referencia a lo que en sus años él veía cómo el mundo se transformaría en una sociedad, donde la información y el conocimiento serían la forma común de vivir.
Dichos factores llevarían a algunas economías y empresas a crecer significativamente. Hoy gran parte de las políticas de los países de ciencia y tecnología, han sido adaptadas a la innovación y desarrollo tecnológico (una visión más economicista), la ciencia básica ha quedado en el desinterés, así como ciertas áreas de las ciencias sociales y humanidades.
Pero para no desviarnos del tema, la disponibilidad de la información digital nos está llevando a un nuevo estilo de vida, (atención, con esto no estoy diciendo que sea completamente bueno) con nuevas costumbres y hábitos, así como formas de trabajo y aprendizaje que hasta hace poco no existían.
Tan sólo hace dos décadas las publicaciones eran cien por ciento en papel, las tareas se hacían a mano, no había celulares con aplicaciones, el correo se enviaba de manera física, la moneda era el medio de pago habitual, etcétera. En la actualidad el internet y las computadoras se han convertido en una necesidad básica, no solo para las personas sino también para las empresas, instituciones, organizaciones y regiones enteras.
Gracias a él, el mundo se encuentra cada día mas conectado, no sólo por el numero de personas que cuentan con dichos servicios, sino también porque cada vez es más profunda la intromisión a la vida personal, esto a través de las redes sociales, las cuentas bancarias, los productos y servicios a través de portales virtuales, con ello la disponibilidad a la información personal también es más vulnerable.
Podríamos mencionar más aspectos negativos, pero más que ello, podemos ver nuevos retos y necesidades que se están creando, tales como el manejo de tan significante cantidad de información, la regulación, el almacenaje y manejo de la misma información, la responsabilidad de compartir o tomar información personal, etcétera.
Por último, me gustaría mencionar que también en las ciencias sociales se están desarrollando nuevas herramientas de análisis así como laboratorios de estudios a partir del big data, para indagar acerca de problemas comunes como la pobreza, las respuestas ante los desastres naturales o tendencias de mercado entre muchas otras.

* Investigador de El Colegio del Estado de Hidalgo

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