
El maestro investigador de la Universidad Tecnológica de Tulancingo (UTT), Salvador Hernández Mendoza, informó que el proyecto denominado sistema de prevención de infartos cerebrovasculares mediante la sistematización del protocolo cincinnati, mismo que encabeza, se encuentra en etapa de validación.
En entrevista para el programa “Al Aire” del Sistema de Radio y Televisión de Hidalgo manifestó que los infartos cerebrales son la segunda causa de muerte en Estados Unidos, situación que también puede causar invalidez en las personas, al quedar con funciones cognitivas, del habla y de movilidad, limitadas.
En ese sentido comentó que existen estudios que permiten identificar los síntomas, uno de ellos es el protocolo cincinnati, que en México y Latinoamérica es denominado como protocolo CAMALEÓN (CAra, MAno y LEnguaje).
El maestro investigador explicó “la mitad del rostro comienza a perder fuerza y se cae; también se comienza a perder fuerza en las extremidades superiores; y en el lenguaje, se presenta una alteración, balbuceo o bien, al repetir una frase alteran el orden de las palabras”.
Por ello indicó que el proyecto consiste en utilizar técnicas de inteligencia artificial para enseñar a la computadora a identificar síntomas, alertar a la persona y poder apoyar.
Recordó que la investigación inició hace un par de año, luego de ser beneficiario de una convocatoria emitida por el CITNOVA (Consejo de Ciencia, Tecnología e Innovación de Hidalgo), lo que le permitió viajar a Japón para una estancia de tres meses en un laboratorio de investigación; lugar del que se vincularon con la Cruz Roja de Tijuana quienes manifestaron tener este problema de manera constante.
En ese sentido, Hernández Mendoza enfatizó que lo que pretende el proyecto es que a través de un dispositivo móvil, se tome una fotografía a la persona, se captura un video corto repitiendo una frase y el sistema inteligente procese la información para identificar si son síntomas del padecimiento.
Manifestó “ya tenemos un prototipo funcional, se está validando, es el proceso más delicado al tratarse de la salud de una persona porque se debe garantizar que la evaluación sea lo más acertada, y sirva como herramienta de apoyo a los médicos”.
Señaló que para el procesamiento y diseño del proyecto, participan además de médicos, ingenieros en desarrollo de software y científicos de datos”.
Finalmente subrayó “en México hay muchos talentos, y organizaciones como CITNOVA que están apoyando esta clase de investigaciones, es un proceso lento, pero en México vamos por buen camino, en Hidalgo hay apoyo y nos dan las herramientas para desarrollar esta clase de proyectos”.