#ENTRE EL CALLEJÓN Y EL TENDIDO
• Ignacio Garibay, Federico Pizarro y Alfredo Ríos “El Conde”, dicen adiós a la profesión, ante la falta de mayores oportunidades por parte de las empresas
Estimados Amigos, saludándolos con el gusto de siempre, a través de Plaza Juárez. El cierre taurino de este agónico 2018 nos deja sin tres grandes toreros, verdaderos guerreros de los ruedos, hombres que entregaron su juventud llena de templanza, valor, arte y honestidad a la difícil profesión de lidiar reses bravas.
El jalisciense Alfredo Ríos “El Conde”, así como los capitalinos Federico Pizarro e Ignacio Garibay, han decidido decir adiós a la profesión, empujados por la falta de apoyo y oportunidades por parte de las empresas en los últimos años de sus relevantes carreras taurinas, las que estuvieron llenas de importantes y constantes triunfos, pero que, sin embargo, fueron inexplicablemente declinando al paso de los años.
Alfredo Ríos Becerra “El Conde”, nacido en la Perla de Occidente, Guadalajara, Jalisco, el 23 de Diciembre de 1974, se presentó en la Monumental Plaza de Toros México, la tarde del 16 de Junio de 1991, lidiando al novillo “Conquistador” de De Santiago, alternando con Jorge Mora y Federico Pizarro (quien también se presentó en esa fecha); tomó la Alternativa, en nuestra Monumental Plaza de Toros Vicente Segura el 9 de Octubre de 1993, de manos de Pedro Gutiérrez Moya “El Niño de la Capea”, llevando como testigo a David Silveti Berry, el toro de la ceremonia se llamó “Bordador”, de la Ganadería hidalguense de Huichapan, propiedad de Don Adolfo Lugo Verduzco. Al año siguiente, el 9 de Enero de 1994, confirmó el doctorado en la Monumental Plaza de Toros México, llevando como padrino a Manuel Mejía Ávila, “Manolo Mejía”, y de testigo a Mario del Olmo González, con el toro “Rociero” de Las Huertas. En España confirmó en la Monumental Plaza de Toros de Las Ventas del Espíritu Santo el día 12 de Octubre de 2010, habiéndole cedido Luis Vilches al toro “Cumplidor” de Juan Luis Frayle, ante el testimonio de Eduardo Gallo.
Federico Pizarro Suarez Merino, nació el día 2 de Diciembre de 1971, en México, Distrito Federal, hoy Ciudad de México, Se presentó en la Monumental Plaza México el 16 de Junio de 1991, alternando con Jorge Mora y Alfredo Ríos “El Conde”, en la lidia de novillos de De Santiago, el astado de su presentación se llamó “Vanidoso”. Alcanzó la borla de Matador de Toros el 27 de noviembre de 1993, en la Plaza de Toros de Juriquilla, Querétaro, teniendo como padrino a Pedro Gutiérrez Moya “El Niño de la Capea” y de testigo al “León de Tula” Jorge Gutiérrez Argüelles, el toro de la alternativa se llamó “Cazador” y procedía de la Dehesa de Don Fernando de la Mora. Confirmó en la Monumental Plaza de Toros México, el día 25 de Diciembre de 1994, repitiendo cartel con Pedro Gutiérrez Moya y Jorge Gutiérrez, en la lidia de astados de Don Javier Garfias, habiéndosele cedido al toro “Azulejo”.
Por cuanto hace a Ignacio Garibay Zepeda, vio la luz primera, el 24 de Febrero de 1975, en el entonces Distrito Federal, su presentación en la Monumental México fue el día 14 de Septiembre de 1997, alternando con Paco Muñoz y Carlos Alberto Díaz, con un encierro de Doddoli Hermanos, el novillo de la presentación se llenó “Porrista”. Se presentó como novillero en Las Ventas de Madrid, España, el 6 de Agosto de 1999, alternando con Antonio Barea y Jesús Burdillo, en la lidia de novillos de Diego Romero Gallego, el astado de su presentación se llamó “Espartero”.
Garibay fue doctorado el 3 de Octubre del mismo 1999, en Torrejón de Ardoz, España, llevando como padrino a Vicente Barrera y como testigo a Miguel Abellán, con toros de Juan Pedro Domecq, el de la ceremonia se llamó “Rohelillo”. Confirmo la alternativa en México, en la Monumental Capitalina, el día 5 de Febrero del año 2000, de manos de Jorge Gutiérrez Argüelles y como testigos el Maestro Valencia Enrique Ponce y el rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza, con astados de Teófilo Gómez, con el toro “Montañez”; en España confirmó en la Monumental Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo, de Madrid, el 16 de Abril del mismo año 2000, con Raúl García “El Tato” de padrino y Ruiz Miguel como testigo, con el toro “Emirito” de Don Juan José González.
Integraron estos tres excelentes Matadores de Toros una generación de novilleros que mantuvieron el interés y la esperanza de los aficionados a la más bella de las fiestas, pero que desgraciadamente no tuvieron las oportunidades requeridas para llegar a ser Figuras del Toreo, sin embargo, como ha manifestado Federico Pizarro: “Siento que El Conde, Garibay y yo somos tres toreros primeros espadas que las circunstancias de la Fiesta nos obligan a tomar otro camino, quizá prematuro”, coincidimos, por desgracia, ampliamente con él.
Por ahí nos vemos ENTRE EL CALLEJÓN Y EL TENDIDO si Dios lo permite.