FAMILIA POLÍTICA
La Sra. Silvia García de Alba, aunque nacida en Jalisco, es hidalguense por vocación. Durante muchos años es la cara bonita de nuestro Estado: voz, canción, presencia regional y vernácula, que ha dado la vuelta al mundo como embajadora de buena voluntad, ante diferentes pueblos de la tierra. Sembradora de amistad, ella tiene espacio en su enorme corazón para los áridos paisajes del Valle del Mezquital, las altas cumbres de La Sierra, los huapangueros sones de La Huasteca, la llanura, el Altiplano, la grandeza de los Atlantes, cuya estatura simboliza a cada uno de los hidalguenses…
El lunes 9 de mayo, esta gran Señora envió a sus amigos (principalmente damas) de la tercera edad, una invitación para acudir a la actividad bohemia, en la cual, acompañada de la magistral guitarra de Pedro Crespo, entre canción y canción, recibiríamos a Carolina Viggiano, quien, como parte de su campaña, tenía previsto un diálogo con “las viejecitas y los viejecitos”. Con ellas y ellos, las más aviesas intenciones de sus oponentes, pretenden a toda costa “amarrar navajas”; se valen, entre otras calumnias, de un absurdo video editado, en el cual, supuestamente Caro considera que los apoyos que reciben los mayores de sesenta y cinco años, estarían mejor invertidos en carreteras y que una vez en el poder, quitará tales beneficios. Ella da la cara para desmentir los infundios: nadie, ninguna persona, por poderosa que sea, puede quitar a ese importante grupo de mexicanos y mexicanas, lo que la Constitución le otorga.
Sería todo un espectáculo ver las caras de asombro que pondrían los señores y señoras de la calumnia, al mirar cómo la gente mayor se entrega a su candidata, sin más ambición que la de entender que Hidalgo merece entrar a los nuevos tiempos, bajo la conducción política y económica de una mujer que genera confianza. Más de mil miembros de la tercera edad; cada uno con hojas de vida diferentes, algunas en el sector público, otras en el privado; acudimos al mismo lugar bajo la seducción de una impactante presencia femenina, cobijada bajo las banderas de tres partidos políticos que han hecho la historia contemporánea de nuestro país.
Doña Silvia, como siempre, majestuosa, con su acostumbrada indumentaria mexicana, artísticamente confeccionada; con su gusto por las canciones rancheras, tanto bravías cuanto románticas, junto con el Doctor Crespo, pusieron el marco adecuado para que la candidata encontrara el ambiente cálido, al cual, su gente la tiene acostumbrada. Todos conocemos el ingenio de Silvia para escribir y narrar pícaros cuentecillos, cuyo texto se compone de palabras con una sola letra inicial. Tocó el turno a la “T” y a sus protagonistas: “Toribio Torres Torrijos, tahúr turco toluqueño, trinquetero, tracalero, traficante, tramposo, tranza… (y) Torcuata, tenía típico tendajón; trabajaba tupido todo tiempo. Toribio tenía tremendas talegas; talegón…” Así, mil representantes de la tercera edad, recibimos a nuestra candidata.
Tras los aplausos y presentaciones de rigor, Caro tomó la palabra para agradecer las muestras de cariño de la concurrencia, con mención especial a la convocante, a quien dedicó emotivas palabras llenas de reconocimiento y afecto. En breve discurso, después de desmentir categóricamente las versiones perversas que le atribuyen juicios que no hizo y palabras que no dijo, pasó a desmenuzar de manera sencilla y clara, algunas de las más significativas propuestas que estarán en su Plan y Programa de Gobierno, en caso de lograr el triunfo el 5 de junio próximo, para cambiar democráticamente el estatus de candidata, por el de Gobernadora electa, antes de rendir protesta como Gobernadora Constitucional.
Para lograr un Hidalgo Mucho Mejor propone, entre otras, las siguientes obras y acciones: construcción del Tren Tolteca; creación de la tarjeta Contenta y otros apoyos a la mujer; programas de respaldo para la vejez; acciones para mejorar el campo; polos de desarrollo regional. En materia de seguridad pública, blindar a la entidad para que no suframos la invasión de grupos de delincuencia organizada; dotar a estudiantes de celulares, tabletas e internet; realizar acciones de vivienda, instalar comedores comunitarios y bancos de alimentos; rehabilitación de caminos, etcétera, etcétera, etcétera.
Sus planes son ambiciosos, pero posibles. Están perfectamente definidos los QUÉ, CÓMO, CUÁNDO, PARA QUÉ, CUÁNTO, QUIÉN… No habrá exclusión de sectores, grupos o personas. En un gobierno incluyente, cabemos todos. Lo que importa es Hidalgo, lo prioritario es México.
Los objetivos de la candidata son claros, su motivación es sincera, su visión va más allá del corto plazo; su misión marcha acorde con nuestro tiempo y su estrategia es la coordinación con el Gobierno de la República, para lograr óptimos y armónicos resultados.
Así, a pesar de los ruidos que meten las encuestas pagadas; Carolina cree en la gente de Hidalgo y los hidalguenses creemos en ella.