Tula de Allende

Cooperativistas se hicieron presentes ayer en el Cereso de Tula, luego de que fuera detenido el presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa La Cruz Azul, Raúl Antonio Enríquez López, al ser acusado de los delitos de extorsión agravada y amenazas.

La detención, informaron cooperativistas, obedeció a la orden de aprehensión derivada de la causa penal 98/2015, tras la denuncia que interpuso otro grupo de cooperativistas, de los llamados “disidentes”, quienes acusaron a Enríquez López de no haber acatado las órdenes judiciales de pagarles sus salarios caídos y diversas prestaciones que se les debía del tiempo que estuvieron suspendidos de sus derechos como socios de la cementera.

El dirigente cooperativista, luego de ser detenido la tarde del miércoles, fue puesto a disposición del juez penal en Tula, ante quien la mañana de ayer jueves, detrás de la rejilla de práctica rindió su declaración, mientras que afuera se encontraban hombres y mujeres trabajadores de la Cruz Azul quienes se mantenían pendientes de la información de los abogados para conocer su situación jurídica.

Los cooperativistas se dijeron solidarios con Enríquez López y lamentaron que las disputas internas de la cementera una vez más hayan llegado a los tribunales, privándolo de la libertad, como ocurrió meses atrás con Armando Valverde Talango, quien también se desempeñaba como presidente del Consejo de Administración.

Sin dar sus nombres, por temor a represalias, los informantes comentaron que Raúl Antonio Enríquez había denunciado irregularidades al interior del comité directivo de la cooperativa y que por eso sospechan que su detención obedece a una intimidación.

Por último, manifestaron que es triste para las familias cooperativistas el ver como al interior de la empresa se han desatado diversos escándalos, cuando años atrás la cooperativa era ejemplo de hermandad y fraternidad entre todos los agremiados al núcleo cooperativo.