ALFIL NEGRO
Muchas veces me ha pasado
que me quedo pensativo,
Y me imagino las cosas
Como yo las quiero y pienso,
Y así me digo en silencio:
Si yo fuese pescador
Con mi barco con sus redes
A mi barco le pondría
“Juan Salvador y Gaviota”,
Y en las noches de Luna
Miraría desde mi barco
Por si llegara a pasar.
“EL”, que camina en el agua.
Si yo fuera el que mandara
En el Metro o el tuzobús,
A una estación le pondría
El nombre que nunca olvido
De mi madre y de mi niño,
Y pensaría que algún día
En esa estación vendrían
Ella y Él para quedarse.
Si yo fuera el que gobierna
Aparte de hacerlo bien,
Crearía para bien de todos
La Oficina de la Risa,
Encargada de lograr
Que hubiera muchas sonrisas,
Los servidores del pueblo
Todos con caras pintadas
Y una nariz colorada,
Y música de huapango
Sonando en las oficinas
Si yo fuera un gran piloto
Volaría sin restricción,
Buscando veloz y raudo
El final del universo,
Y en ese vuelo sin tregua
Llegar hasta el mismo cielo
Y conocer a mi Dios…
Si yo fuera un escultor
O si es que fuera pintor,
Pintaría en un gran lienzo
Los rostros de mi familia,
De mi esposa siempre bella,
Y de mis hijos queridos,
Y viéndolos pensaría
Que siempre estarán conmigo.
Si yo fuera un caminante
Peregrino hacia Santiago,
Recorrería los caminos
De pueblos y de ciudades,
Y seguro entendería
Que esto de vivir se entiende
Es sólo caminar y caminar
Hasta que el camino acabe.
Si yo fuera un empresario
Con mil negocios de pastes,
Como homenaje a mineros
A mis negocios pondría
Pastes buenos “Gato Seco”.
Si Yo fuera cocinero
O chef como ahora dicen,
Haría que siempre valieran
“Chinicuiles “ y “mixiotes”,
Ni se diga el “Zacahuil”
Y el mole de “Escamoles”,
Los “gualumbos” y el “Ximbo”.
Si yo fuera pequeñito
Volaría allá en los columpios
Del hermoso parque “Hidalgo”,
Y jugaría a las canicas
Al trompo y a los baleros,
O simplemente correr
Con el viento compañero…
Pero ya soy hombre grande
Nada de eso lograré,
La vida es muy pequeñita
Se guarda en algunos años,
Y cuando abrimos los ojos
Y entendemos las cosas,
Sucede que nuestra senda
Se termina y ya no sigue,
Es hora de hacer las cuentas
Y de cerrar la libreta.
Si Yo fuera un descreído
Temería a lo que viene,
Pero tengo la esperanza
La fe y mucha esperanza,
De que el camino no acaba,
Porque empieza un tiempo eterno
De dicha y felicidad.