
Mónica Orozco Enríquez, lleva nueve años buscando a su hijo Benjamín Ulises Medina Orozco, quien desapareció el 27 de julio del 2013 en Zempoala, Hidalgo: “vino a un evento de música electrónica con unos primos, desafortunadamente con lo dejaron aquí en el evento, lo único que me dijeron a mí fue que lo vieron allí y lo dejaron allí”.
Ulises tenía 19 años al momento de su desaparición, era soldador y su sueño era tener un taller: “quería que su papá ya no saliera a trabajar fuera, que ya no trabajara lejos, pero fueron sueños truncados, le arrebataron su libertad y a nosotros nos arrebataron el derecho a seguirlo viendo”.
Detalló que cuando sucedió la desaparición, a su hija le levantaron un acta circunstanciada, y ella la levantó en el estado de México porque ella es de allá, y que al año, cuando contrató a un abogado, este le dijo que el tipo de acta era “le viniste a avisar a la autoridad que tu hijo no regresó, pero nunca lo buscaron”.
“Aquí en Hidalgo, las autoridades dicen que no tenemos desaparecidos, pero es mentira, mi hijo tiene nueve años desaparecido y yo no sé nada de él”.
“Andando nos encontramos”
“Andando nos encontramos” fue la manera en la que entró el colectivo. Asistió a la marcha el 10 de mayo del 2014 en la Ciudad de México y allí conoció a más mamás que tenían el mismo pesar.