“Si no hay abejas, no hay producción”

“Si no hay abejas, no hay producción”

Cada mañana en Santiago, Lolotla, Hidalgo, Zenón Apolinar Guzmán, de 82 años, se despierta para dedicarse al campo; solo asiste un ratito con su café en la mano y se regresa cuando “se avienta el sol” entre las 11 y las 12, porque este ya le hace daño.  

Entre sembrados y árboles frutales están “sus abejitas”, que llegaron al igual que los demás por programas del estado. Fue en los años 80 ́s cuando se dedicó a su cuidado y le explicaron que ellas son las responsables “de producir todas las plantas hasta la milpa que da maíz, todo lo que siembra uno y si no hay abejas, no hay producción”.

A su apiario entra todo de blanco: un overol “con resorte abajo en los pies para que apriete y no se meta la abeja”, una chamarra, un gorro de lona, su visera, que antes era de alambre, pero él lo cambio por plástico; y un par de guantes con resorte que le llegan hasta el codo. 

La miel solo se da una temporada al año y cuando va a recolectarla de sus 35 colmenas, lleva un asa vacía con un poco de miel que cambia por las que ya están llenas; para hacerlo, abre la tapa de cada una mientras le echa humo, y de esta forma las abejas le dejan llevarse la miel, para que posteriormente la pasen por el extractor. 

“Quietas, vamos a trabajar” es lo que siempre les dice, para que no hagan alboroto cuando va a recolectar, y ellas obedecen. No les tiene miedo porque ellas pueden sentirlo y picarle por ello. El litro de miel la vende en 130 pesos y la lata que incluye entre 18 y 20 litros en 2000 pesos. Lo que empezó como consumo familiar se volvió su negocio. 

A este apicultor lo “han vacunado las abejitas” con los piquetes que le han propiciado, pues no sufre de ningún tipo de dolor en las rodillas o las piernas y cree que le han ayudado con los reumas. A veces piensa en ya no dedicarse a esto porque se cansa demasiado y ya no puede cargar pesado, pero para él las abejas son muy importantes: “la gente no comprende, no entiende, pero a nosotros si nos ayudan mucho porque polarizan las milpas, los árboles frutales y varias cosas que no había; con las abejas se han producido los arbolitos.”

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