EFE.- Lo que no provocaron varios escándalos de corrupción lo precipitó por segunda vez la enfermedad. El primer ministro nipón Shinzo Abe dejará el cargo tras un mandato récord de avances económicos.

La salud de Abe, de 65 años, estaba en el punto de mira desde hace semanas, por su salud. En los últimos meses redujo sus apariciones públicas a actos oficiales. Su gestión de la pandemia es criticada internamente.

Las especulaciones se acrecentaron después de que se sometiera el 17 de agosto a un reconocimiento médico de más de siete horas en el Hospital Universitario Keio de Tokio, el mismo al que acudió en 2007 antes de renunciar a su primer y breve mandato de un año, también por complicaciones de su colitis ulcerosa crónica.

Nacido el 21 de septiembre de 1954, Abe lleva la política en las venas. Su abuelo fue el ambicioso e imperialista primer ministro Nobusuke Kishi, detenido como criminal de guerra tras la Segunda Guerra Mundial, aunque luego exculpado.

Su padre, Shintaro Abe, fue ministro de Asuntos Exteriores en los gobiernos del carismático Yasuhiro Nakasone en los años ochenta.