RETRATOS HABLADOS
El cierre de la administración del gobernador Omar Fayad Meneses, que incluye un acto político en que se reencontró con su partido, el Revolucionario Institucional, genera una cantidad ya considerable de interrogantes respecto a su futuro, que en un primer momento no pocos adelantaron que sería en el equipo cercano o de media distancia del presidente López Obrador, sin que esto implicara su renuncia a la militancia tricolor, como no fuera que el cuestionado líder nacional, Alejandro Moreno, ordenara su inmediata expulsión.
Fayad Meneses enfrentó a lo largo de su gestión los momentos más difíciles que haya vivido no solo Hidalgo, sino todo el país. Nos referimos por supuesto a la pandemia del covid-19, que implicó no solo reencausar recursos económicos para atenderla, sino buscar las alternativas de apoyo, que evitaran se colapsara en su totalidad la economía de la entidad.
Le tocó también la tragedia de Tlahuelilpan, amén de tener un Congreso en su contra impulsado por el grupo político más poderoso de la entidad, el de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, que incluso impulsó cuando logró incrustar vía Morena, a varios diputados federales, su destitución.
No fue pues un sexenio sencillo, y por el contrario uno de los más convulsos por el escenario político en que el PRI se declaró en retirada, que culminó con una disputa abierta por la candidatura a la primera magistratura estatal entre el Revolucionario Institucional a nivel federal, y el de la entidad.
Vaya pues, no hubo mes en los seis años, sin que surgiera alguna complicación.
Un factor decisivo para que lo anterior sucediera, fue también que Andrés Manuel López Obrador, llegara a la Presidencia de la República, con la evidente reducción en partidas económicas para obras fundamentales.
Un escenario crítico, en el que tampoco se dieron por vencidos los funcionarios y políticos de viejo cuño, que buscaron a toda costa cobrar venganza por las ofensas que creyeron haber recibido.
Concluye pues un sexenio que, sin embargo, pese a las peores condiciones de que se tenga memoria, no desembocó en un fracaso absoluto, y que logró cimentar las bases para que el estado de Hidalgo sea tomado en cuenta como un posible destino para la inversión en ciencia y tecnología.
Concluye también en medio de un escenario nacional dramático para uno de los personajes de la política más cercanos a su propia carrera, me refiero al ex gobernador, Jesús Murillo Karam.
Pocas veces un ejercicio del poder tan dramáticamente escenificado en uno de los peores momentos para Hidalgo, el país y el mundo.
Mil gracias, hasta mañana.
jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico
@JavierEPeralta
