Home Cultura Serpiente que vivió hace 10 millones de años

Serpiente que vivió hace 10 millones de años

0

El análisis con microscopio electrónico de barrido de alta potencia, que se publica ahora en Current Biology, ha permitido recuperar la apariencia del reptil

 

A principios del siglo XX, los paleontólogos de la época hallaron un fósil de serpiente a 25 kilómetros de Teruel, en el yacimiento de Libros (España). Los restos del reptil, de diez millones de años de antigüedad, y que ahora se exponen en el museo paleontológico de la ciudad aragonesa (Dinópolis), han permitido extraer por primera vez células cromáticas mineralizadas.

 

El análisis con microscopio electrónico de barrido de alta potencia, que se publica ahora en Current Biology, ha permitido recuperar la apariencia del reptil. Según los científicos, la zona ventral  del animal era pálida y el resto de su piel era verde con manchas entre marrones, negras y amarillas. Aunque el fósil carece de cráneo se ha asignado a la familia de las culebras.

 

Esta reconstrucción ha sido posible porque la piel del reptil se fosilizó en fosfato de calcio, un mineral con capacidad para conservar materia a un nivel subcecular. “No solo se han conservado las células con su volumen y formas características, sino que además están colocadas por capas a diferente profundidad de la piel, como se observa en las serpientes actuales”, explica a Sinc Enrique Peñalver, coautor del trabajo e investigador del Instituto Geológico y Minero de España (IGME).

 

El análisis del fósil ha permitido apreciar la forma de tres tipos de células encargadas de pigmentar la piel: melanóforos, que contenían el pigmento melanina; xantóforos, que contenían los pigmentos caroteno; y pterina e iridóforos, que dotaban la iridiscencia.

 

Como demuestran los investigadores, algunos vertebrados fósiles pueden retener evidencias del color de su piel. “Hasta este descubrimiento, la única posibilidad de encontrar el color de la piel en fósiles estaba en los restos orgánicos de melanina, pero ahora sabemos que se puede conservar incluso en tejidos mineralizados”, declara Maria McNamara, paleontóloga de la Universidad de Cork (Irlanda) y autora principal del artículo.

 

En estudios anteriores, los científicos que trataban de colorear la piel de los animales del pasado sólo habían encontrado vestigios de pigmentación marrón, negra y roja arcillosa en material orgánico, como plumas. Ningún otro color parecía haber resistido a las consecuencias de los procesos de fosilización.