Aunque los problemas de la piel pueden ser ocasionalmente sutiles, es importante poner atención a las señales de alerta.
La mayoría pensamos en ver a un dermatólogo por problemas de acné, para quitarnos verrugas o hasta por ciertas dudas de cáncer, pero la piel presenta tantos cambios constantes que no siempre es fácil identificar señales de alerta.
Tal vez ciertos rasgos de tu piel te parezcan ya normales, incluso no les des mucha importancia o quieras resolverlos con productos comerciales, sin embargo siempre hay que estar al pendiente de cualquier cosa, más aún ante esta parte tan delicada de nuestro cuerpo, por ello si notas algunos de los siguientes síntomas, debes acudir con un buen dermatólogo, quien podrá decirte qué ocurre e identificar si tienes algún problema de salud.
Siempre te estás sonrojando
La mayoría tenemos un tono rojo en la piel, pero el sonrojeo constante no quiere decir que estás apenada todo el tiempo. Si el sonrojeo tiene forma de mariposa, en un caso extremo puedes tener lupus, una enfermedad crónica autoinmune que se diagnostica con una prueba de sangre.
Quienes tienen lupus también experimentan fatiga extrema y dolor o inflamación en las articulaciones. Si notas estos síntomas, no te estreses, mejor consúltalo con tu doctor para aclarar dudas.
Tu piel está muy seca
La piel reseca durante el invierno es normal, pero si has notado que el problema persiste a pesar del clima, deberías checarlo. Si tu piel está muy seca, podrías tener un problema de tiroides.
Sólo necesitas una prueba de sangre para corroborarlo. Para algunas personas, tener la piel seca es normal, pues no siempre es un indicador de algo grave, pero si este síntoma va acompañado de fatiga, pérdida de cabello y debilidad muscular, haz cita con tu doctor.
Estás muy pálida
Aunque muchos tenemos una complexión pálida, pon atención si notas cambios en tu piel. Si estás pálida, podrías tener anemia; también presentarías fatiga, falta de respiración y extremidades frías. Es importante hacerse exámenes de sangre para un diagnóstico de anemia.
Desafortunadamente la pérdida de color está ligada a muchas enfermedades, así que deberías checarlas con tu doctor para descartar problemas a futuro.
Pérdida del cabello
Es normal perder un poco de cabello, pero si notas que el problema va más allá de lo habitual, un dermatólogo podría ayudarte a identificar el problema. La pérdida del cabello puede ser por estrés, un problema de tiroides o alguna condición autoinmune.
Necesitan examinarte profundamente para encontrar la causa y planear un tratamiento. El primer paso es consultarlo con un experto.
Estás sudando muchísimo
Todos sudamos; algunos lo hacen más que otros, pero en exceso puede indicar un problema de salud. Si estás sudando más de lo normal, podrías tener hiperhidrosis, una condición que causa sudor excesivo, sin la necesidad de ejercitarse.
Tienes una llaga que dura semanas
Un lunar extraño no es lo único que debes tener en consideración, cualquier llaga también es alarmante. Cuando una llaga no se cura en unas semanas, podría ser señal de cáncer. Y las llagas recurrentes o que no desaparecen apropiadamente también son señal de una infección o inflamación.
Aunque los problemas de la piel pueden ser ocasionalmente sutiles, es importante poner atención a las señales de alerta.
