
(EFE).- El Senado de Estados Unidos quedó este domingo a un paso de confirmar a la jueza ultraconservadora Amy Coney Barrett, nominada por el presidente, Donald Trump, para cubrir la vacante que dejó en el Tribunal Supremo la fallecida magistrada progresista Ruth Bader Ginsburg.
Por 51 votos a favor y 48 en contra, la mayoría republicana del Senado aprobó una moción que inicia una cuenta atrás de 30 horas hasta la votación final sobre Barrett.
Se espera que ese voto se produzca en el pleno del Senado a última hora de la tarde del lunes, y está previsto que salga adelante, por lo que la jueza podría incorporarse al Supremo este mismo lunes o el martes.
Dos senadoras republicanas, Susan Collins y Lisa Murkowski, se opusieron este domingo al voto de procedimiento por considerar que no debe impulsarse una candidatura para un cargo vitalicio en el Supremo en vísperas de las elecciones.
Sin embargo, la segunda de ellas ha confirmado que este martes sí votará a favor de Barrett, y por ahora Collins, que se juega su escaño en los comicios, es la única republicana que ha adelantado que se opondrá a la nominación.
Los conservadores controlan 53 de los 100 escaños del Senado y apenas necesitan 51 votos para confirmar a Barrett; incluso si solo consiguen 50, el vicepresidente estadounidense Mike Pence podría romper el empate en su calidad de presidente del Senado.