
El Senado estadounidense aprobó este jueves el presupuesto fiscal para 2023, que contempla un gasto de unos 1.7 billones de dólares.
La Cámara Alta dio su visto bueno por 68 votos a favor y 29 en contra un día antes de que expiren los fondos para el funcionamiento de la Administración federal en la medianoche del viernes.
Tras su paso por el Senado, los presupuestos deben ser aprobados por la Cámara de Representantes, controlada igualmente por los demócratas, antes de ser ratificados por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
El mayor escollo para la aprobación de los presupuestos en la Cámara Alta tenía como protagonista el Título 42, que es una normativa sanitaria que permite expulsiones en caliente de migrantes en la frontera bajo el pretexto de la pandemia.
Estaba previsto que se levantara este miércoles, pero el Tribunal Supremo ha decidido mantenerla de forma cautelar hasta que los tribunales de menor instancia resuelvan los litigios abiertos sobre su aplicación.