Tulancingo
• La conductora del auto optó por subirse a una banqueta, a un costado de una base de taxis… una caseta telefónica detuvo su marcha
Tremendo susto se llevó una mujer de 32 años de edad, la mañana de ayer, cuando al conducir en dirección al crucero de Acatlán, sobre la carretera federal México – Tuxpan, se le quedó pegado el acelerador, por lo que optó por subirse a una banqueta y una rampa con escalinatas, para evitar una tragedia mayor.
El percance se suscitó minutos después de las 8:00 horas, en la base de taxis de sitio de este importante crucero urbano y federal del municipio de Tulancingo, donde uno de los taxis que esperaba pasaje, también recibió un golpe en su parte posterior derecha.
De acuerdo con la versión de la conductora de un Renault Mégane, color azul marino, con placas MKG 9924 del Estado de México; Andrea G. L., conducía hacia el mencionado crucero, sin embargo, al intentar frenar, se percató que el acelerador se quedó pegado y por más que intentó, no pudo detener su trayecto.
Por ello, realizó un giro hacia la izquierda, y decidió impactar su vehículo contra la banqueta, para evitar golpear a otros automóviles que esperaban la luz verde del semáforo para seguir avanzando.
Sin embargo, debido a la velocidad que alcanzó, el auto se subió a la banqueta y se llevó a su paso las bases de metal de una rampa con escalinatas, así como un teléfono público y se detuvo hasta impactarse contra un poste de luz.
Asimismo, el veloz auto impactó un taxi del sitio y se llevó también una banca en la que regularmente espera el pasaje o los operadores de los taxis usan para descansar unos momentos; pero, afortunadamente, no había nadie cuando el percance ocurrió.
Del hecho tomaron conocimiento y quedaron a cargo elementos de la Policía Estatal; mientras que la conductora sólo presentaba crisis nerviosa.
Afortunadamente, en el accidente no hubo personas lesionadas.
