CIUDAD DE MÉXICO
Mujer bombero, que colaboró en el rescate de la recién nacida, que fue arrojada de una altura de tres metros de un inmueble en la alcaldía de Iztacalco, decidió amamantar a la menor para salvarle la vida
En la información que se dio en las últimas horas por parte de autoridades capitalinas, se asegura que la menor que fue abandonada entre los muros de dos casas en la alcaldía Iztacalco, se encuentra estable en el Hospital Pediátrico de la demarcación, según el último reporte que emitió al respecto la secretaria de Salud de la Ciudad de México, Oliva López Arellano.
“Está estable, está en el pediátrico de Iztacalco, como ustedes saben, es una pequeñita que la rescataron, prácticamente, recién nacida, la encontraron deshidratada, con escoriaciones leves, hipotérmica, pero está bien, ni siquiera ha necesitado una unidad de cuidados intensivos neonatales, entonces estamos muy optimistas por su mejoría”, comentó.
INVESTIGAN EL CASO Y NO SE DEFINE RESGUARDO DE LA PEQUEÑA
En tanto, la titular del DIF, Esthela Damián, comentó que el caso está siendo investigado por la Fiscalía General de Justicia y todavía se desconoce quién estará al resguardo de la menor.
UNA MUJER BOMBERO LE SALVA LA VIDA AL DECIDIR AMAMANTARLA
Una mujer bombero, quien colaboró en el rescate de la recién nacida, que fue arrojada de una altura de tres metros de un inmueble en la alcaldía Iztacalco, decidió amamantar a la menor de edad para salvarle la vida.
LA HÉROE, ELOISA QUIJANO ES MADRE DE CUATRO HIJOS
Eloisa Quijano, paramédico que participó en el rescate que se realizó ayer martes, forma parte del Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México, y es madre de cuatro hijos. Ella decidió amamantar a la bebé como si fuera su hijo, de un año y medio.
La menor de edad fue rescatada de entre dos muros de colindancia en la calle la avenida Plutarco Elías Calles N° 28, colonia Reforma Iztaccihuatl Norte, alcaldía Iztacalco. Para liberarla de entre las paredes de tabique donde fue encontrada, fue necesario hacer trabajos de perforación.
TENÍA 24 HORAS DE NACIDA
La bebé, estimaron las autoridades, tenía apenas 24 horas de haber nacido, por lo que Eloisa comenzó a proporcionarle su propia leche, contó el cuerpo de bomberos capitalino.
Al subirla a la ambulancia 1004 para su traslado al Hospital Pediátrico infantil Iztacalco, fue aspirada, se le colocó oxígeno, se le pinzó el cordón umbilical y se le hizo control térmico porque se encontraba hipotérmica. Pero en el trayecto al hospital, el personal a bordo de la ambulancia notó que la frecuencia cardiaca de la bebé era muy baja, entonces sospechó que no había ingerido alimento.
“La bebé aceptó la leche perfectamente bien, fueron unos 6 milímetros y empezó a agarrar color en su carita”, dijo Eloísa con 19 años como paramédico, tres de los cuales los ha pasado en el Cuerpo de Bomberos, quien refirió que “nunca se había enfrentado a una situación similar”.
