Tulancingo
Ambos eventos fueron casi simultáneos, pero en distintos puntos de Tulancingo
En el caso de La Cañada, de acuerdo a lo narrado por una vecina que se encontraba afuera de su domicilio retirando el agua acumulada, justo cuando terminó de llover se escuchó un chasquido, un estruendo “como en la película de la Era del Hielo”, y al voltear hacia arriba, vio que una piedra venía en descenso, lo cual la dejó en shock y sólo pudo emitir un grito; cerró los ojos y al abrirlos, vio como la piedra siguió otra dirección y se impactó contra cuatro vehículos que se encontraban estacionados.
Tremendo susto se llevaron habitantes de la colonia La Cañada, en Tulancingo, específicamente en la calle Gómez Farías, debido al desprendimiento de una roca de grandes proporciones, que rodó prácticamente desde la parte alta del cerro hasta la zona urbana de dicha colonia; donde causó daños a cuatro vehículos estacionados que a su vez, frenaron el trayecto de la roca.
El incidente se suscitó minutos después de haberse presentado un tromba en Tulancingo y parte de la región, que también provocó el colapso de la fachada de una vivienda antigua ubicada en la calle de Doria, casi esquina con la Calzada 5 de Mayo, en el centro de Tulancingo.
La roca, de unos dos o tres metros de longitud y un peso de más de dos toneladas, tras impactar los vehículos, detuvo su trayecto en la pavimentada calle Gómez Farías, ante el asombro de los vecinos, que afortunadamente se encontraban al interior de sus hogares, resguardándose de la lluvia.
A esta calle que se ubica en las faldas del cerro de dicha colonia, arribaron elementos de Bomberos y Protección Civil para supervisar y descartar cualquier riesgo de desprendimiento de alguna otra roca, así como el propio presidente municipal, Fernando Pérez Rodríguez, para supervisar y ofrecer apoyo a los afectados.
Por otra parte, además de los anegamientos que sufrieron algunas vialidades de distantes calles de Tulancingo, en la calle Juan C. Doria, en el centro se reportó la caída de la barda, correspondiente a una vivienda abandonada desde hace por lo menos 15 años.
Afortunadamente, también debido al temporal que ocurría en ese momento, en la céntrica arteria había poca circulación peatonal y vehicular, por lo que no hubo víctimas, mientras que los daños se limitaron a la propia barda.
La precipitación pluvial de 12 milímetros durante un lapso de 20 minutos, provocó también anegamientos en varias calles, siendo principalmente afectadas Morelos, así como Corregidora, donde los vecinos nuevamente exigieron que a la brevedad se realice la construcción de alcantarillas.
Al respecto, autoridades municipales señalaron que esta semana iniciarán con los trabajos para la introducción de alcantarillado, obra que se realizará en conjunto entre la Dirección municipal de Obras Públicas y la Comisión municipal de Agua y Alcantarillado.
El presidente municipal, Fernando Pérez, recorrió ambos sitios para evaluar los daños y reconocer acciones preventivas.
En el caso de La Cañada, el Jefe del Ejecutivo municipal señaló que trabajarán en la gestión con gobierno del estado para la construcción de un dique de contención, que requerirá de una inversión mínima de 17 millones de pesos.
En cuanto a las casas antiguas, que en su mayoría están protegidas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Pérez Rodríguez señaló que han manifestado a esta dependencia federal el riesgo que corre la población por el estado físico de las mismas y su riesgo latente de colapsar durante las temporadas de lluvia; por lo que aseguró que sólo están a la espera de la anuencia del INAH, para poder intervenirlas.