Robert Downey Jr. seguiría siendo el que más dinero gana de todos los actores de Marvel Studios.
La brecha salarial y la desigualdad profesional entre hombres y mujeres está siendo uno de los temas más polémicos de los últimos tiempos dentro de la industria del cine hollywoodiense. Desde que actrices de la talla de Jennifer Lawrence, Charlize Theron, Amanda Seyfriend o Meryl Streep alzaran su voz para reivindicar una justicia salarial inexistente en la actualidad, la queja comenzó a generalizarse entre multitud de actrices destapando una discriminación laboral latente cuya consecuencia más notable ha sido la apertura de una investigación por parte de una comisión federal estadounidense. En medio de esta polémica y con un largo camino aún por recorrer, la web internacional especializada en cine Cinemba Blend acaba de revelar cuáles fueron los salarios que la compañía Marvel Entertainment pagó a los actores de la última entrega de la saga de ‘Los Vengadores: La era de Ultrón’.
Con Robert Downey Jr, Scarlett Johansson, Chris Hemsworth y Chris Evans como actores principales, la diferencia salarial existente entre Downey Jr y Johansson -las dos estrellas del ‘film’- ascendió a 20 millones de dólares. A pesar de que la actriz fue la segunda mejor pagada de todo el elenco de actores que formaron parte de la película y su sueldo triplicaba al de Evans (el tercer actor mejor pagado de la saga), la desigualdad económica entre la joven americana y su compañero masculino supuso que por el mismo trabajo, Downey Jr se embolsase 40 millones de dólares mientras que ella cobró ‘solo’ 20. Este caso no hace más que aumentar la polémica que está girando en torno al actual debate de la brecha salarial y que gracias a las actrices anteriormente mencionadas, así como otras entre las que se encuentran Gwyneth Paltrow o Sharon Stone, quien ha confesado ser “víctima” de esta desigualdad, están consiguiendo que está situación “sangrante y aberrante” en palabras de Meryl Strepp, se haga notoria a todo el mundo y las mujeres se unan para conseguir unos derechos que además de justos, deberían ser evidentes.