En su campaña electoral de 2012
• Ayer el Tribunal Supremo desestimó el recurso presentado para evitar sentarse en el banquillo
Las cuentas de esa campaña -en la que salió derrotado- fueron invalidadas en 2013 por el Consejo Constitucional
EFE.- El juez instructor consideró en febrero de 2017 que Nicolas Sarkozy debía comparecer ante un tribunal junto con otros 13 acusados y, aunque el político conservador recurrió esa decisión, el Supremo la validó ayer.
La investigación del llamado caso “Bygmalion” fue abierta en 2014, año en que la prensa reveló que el ex mandatario superó el límite máximo de gasto permitido durante una campaña electoral, que era de 22,5 millones de euros.
Según la acusación, para ocultar los sobrecostes de los actos electorales y de los viajes, los imputados recurrieron a los servicios de la empresa de comunicación Bygmalion, que emitió facturas falsas.
Su abogado, Emmanuel Piwnica, hizo notar en la cadena “BFM TV” que lo único que se le reprocha a su cliente es haber sobrepasado los límites de financiación, pero que no estaba implicado ni conocía la supuesta trama de falsificación de facturas.
La instrucción concluyó que se ocultaron unos 20 millones de euros de gastos que debían haber figurado en las cuentas de campaña de Sarkozy, que acabó costando al menos 42,8 millones.