En busca de la nominación del Partido Demócrata
- En entrevista con el diario español El País, explica sus posibilidades de ganar a Clinton en la recta final
Su “revolución política” ha logrado colocar mensajes como la sanidad universal o la universidad gratuita en el prime time de EU. También ha obligado a Clinton a llevar su discurso más a la izquierda de lo que en principio apuntaba su campaña. ¿No es eso ya, en cierto modo, una victoria? “No. La victoria es ganar”.
Bernie Sanders reconoce que hace un año no se podía imaginar que Donald Trump acabaría siendo el nominado republicano a la presidencia de EU. Cuando se le pregunta qué le dice eso, responde: “Dice que el establishment de este país no es respetado, que el pueblo tiene cada vez menos confianza en él. Ese establishment es el liderazgo tradicional republicano y el liderazgo tradicional demócrata, los medios… el pueblo americano está sufriendo y no ve que el establishment responda a su sufrimiento. Trump se ha presentado como un candidato antiestablishment”.
Sanders (Nueva York, 74 años), tiene un discurso lleno de referencias a ese establishment, a los grandes medios y las grandes corporaciones. Ahora hace campaña en California, el premio gordo de la nominación demócrata porque reparte 475 delegados. Sanders necesita arrasar en California el 7 de junio para conseguir la nominación del Partido Demócrata frente a Hillary Clinton, la candidata favorita. “No es imposible”, protesta. “Es un camino estrecho”.
Ese plan “pasa por tres cosas”, explica Sanders. “Primero, en los estados donde he ganado por abrumadora mayoría, esperamos que los super delegados hagan lo que ha pedido la gente de ese estado, que es apoyar a Sanders. Si yo gano un estado con el 75% de los votos es un poco absurdo que los super delegados apoyen a Clinton”.
Los super delegados son 712 de los 4.763 que conforman la Convención Nacional Demócrata y que elegirán en último caso al candidato. Estos delegados están liberados y pueden dar su apoyo a quien quieran, mientras que el resto, lo que se llaman delegados comprometidos, tienen que apoyar a aquel que ha ganado las primarias de su Estado. Esos super delegados son legisladores y notables del partido, es decir, precisamente el establishment. 525 de ellos han declarado su apoyo a Clinton, según el recuento de la web especializada RealClearPolitics, y 39 apoyan a Sanders.
“En segundo lugar”, continúa en su explicación de la hoja de ruta hacia la victoria, “si bien es un camino muy estrecho y tenemos que hacerlo muy bien, eso lo reconozco, si lo hacemos bien en California y en Nueva Jersey y en otros pocos estados que votan el 7 de junio, tenemos una posibilidad de conseguir el 50% de los delegados comprometidos. Estamos al 46% ahora mismo. Tenemos que trabajar muy duro para conseguirlo”.