
El Congreso del estado de Nuevo León, norte de México, puso fin ayer a la crisis política que enfrentó en los últimos días, al aprobar la renuncia que presentó el gobernador interino, Luis Enrique Orozco, y revocar la licencia pedida por el gobernador en funciones, Samuel García, así como avalar el regreso al cargo de este último.
El Congreso local terminó con las especulaciones de dos presuntos gobernadores en el estado. Uno, Orozco, el que designó el propio Congreso para suplir la ausencia de García, el mandatario electo en las votaciones de 2021 y quien decidió renunciar a la campaña por la presidencia de México por el partido Movimiento Ciudadano (MC) y reasumir sus funciones.
Dentro de los asuntos del día en el Congreso del estado se leyó primero el escrito con la renuncia de Orozco y se aprobó por unanimidad, posteriormente se puso a consideración del Pleno la revocación de licencia de García, así como su reincorporación como jefe del ejecutivo estatal.
García tenía una licencia aprobada por seis meses, del 2 de diciembre de 2023 al 2 de junio de 2024, para irse a contender por la presidencia de México, ante lo cual el Congreso local designó a Orozco, ex vicefiscal del estado, como mandatario interino.