• Moscú retira el permiso de apertura al Consulado General británico en San Petersburgo
Yulia Skripal y su padre Serguéi, exagente de los servicios de inteligencia militar rusa que pasó información al M16 británico, fueron hallados inconscientes el pasado día 4 en la ciudad de Salisbury, sur de Inglaterra, y desde entonces están hospitalizados en estado crítico. Por su parte, el policía británico Nick Bailey, hospitalizado al igual que Skripal y su hija por su exposición a un agente nervioso, ya no se encuentra en estado “crítico” sino “estable”
Rusia ordenó ayer la expulsión de 23 diplomáticos británicos emplazados en el país, en respuesta a la idéntica medida tomada por Londres en represalia por el envenenamiento del exespía ruso Serguéi Skripal y de su hija Yulia en el sur de Inglaterra el pasado día 5. Al mismo tiempo, Moscú retiró el permiso para la apertura del Consulado General británico en San Petersburgo, la segunda ciudad del país.
Tras conocerse la noticia, el Ministerio británico deAsuntos Exteriores ha dicho que “esperaba una respuesta de este tipo” por parte de Rusia y ha anunciado que Londres estudiará “nuevas medidas” la próxima semana.
“Se declaran personas no gratas y se expulsa en el plazo de una semana a 23 diplomáticos de la embajada del Reino Unido en Moscú”, señala un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso en la víspera de unas elecciones presidenciales que previsiblemente darán a Vladimir Putin su cuarto mandato en el Kremlin. “A tenor de la disparidad en el número de consulados de los dos países, Rusia retira su beneplácito para la apertura y funcionamiento del Consulado General del Reino Unido en San Petersburgo”, agrega la nota.
Además, se ordena la suspensión de la actividad en territorio ruso del British Council (Consejo Británico), el instituto público dedicado a la difusión de la lengua y la cultura inglesa en el extranjero. “La parte británica ha sido advertida de que en caso de que se sigan tomando pasos poco amistosas en relación a Rusia, la parte rusa se reserva el derecho de adoptar otras medidas de respuesta”, concluye la cancillería rusa.
Las medidas tomadas por Rusia en respuesta a las “acciones provocativas” de Reino Unido y a las “acusaciones infundadas sobre el incidente ocurrido en Salisbury el 04 de marzo” han sido comunicadas esta mañana al embajador británico en Moscú, Laurie Bristow, convocado por el Ministerio de Exteriores.