
(EFE).- El Ejército ruso insiste en sus intentos infructuosos de tomar la ciudad de Bajmut, en el este de Ucrania, pese a la encarnizada resistencia de las tropas ucranianas, una situación que podría convertirse en un callejón sin salida estratégico para Moscú.
“El enemigo atacó con tanques, morteros, artillería y misiles a lo largo de la línea de contacto en las direcciones de Bajmut y Avdiivka”, constató en su parte de guerra el Estado Mayor de las Fuerzas Terrestres de Ucrania.
Al cabo de siete meses y medio de contienda y pese a todos sus esfuerzos, las fuerzas rusas siguen empantanadas a las puertas de Bajmut, a 60 kilómetros de la ciudad de Donetsk.
“ZUNGZWANG” ESTRATÉGICO DE RUSIA
La estabilización del frente ha permitido al secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania (SNBO), Oleksiy Danílov, afirmar que “la guerra para Rusia ha pasado a una etapa de ‘zungzwang’ estratégico”, término ajedrecístico que define una situación en la que cualquier paso que se dé solo será para peor.